Usted está aquí: miércoles 18 de julio de 2007 Política Guiño de Calderón a Ebrard para colaborar

No acuso al GDF de problemas; acaba de iniciar su gestión, dice

Guiño de Calderón a Ebrard para colaborar

''No es cuestión de imagen, sino de entendimiento; es de ética y no de estética''

CLAUDIA HERRERA BELTRAN, RENE RAMON ALVARADO

Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón y el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, recorrieron el túnel Río de la Compañía, en Valle de Chalco El presidente Felipe Calderón y el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, recorrieron el túnel Río de la Compañía, en Valle de Chalco Foto: María Luisa Severiano

Valle de Chalco, 17 de julio. Porque la ciudad de México está en riesgo de sufrir un ''colapso'' hidráulico, el presidente Felipe Calderón volvió a invitar al diálogo al Gobierno del Distrito Federal, aunque esta vez advirtió que no reprocha ni acusa a las autoridades capitalinas de estos problemas, porque acaban de iniciar su gestión.

En un nuevo capítulo de su conflicto con el mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, aseguró que su llamado a la colaboración no es cuestión de imagen, sino de entendimiento, es cuestión de ética y no de estética.

Si bien hizo constantes llamados a la coordinación sin importar ''signo partidista'', en este municipio gobernado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó por su cuenta el llamado Proyecto Integral de Agua para el Valle de México, con el que busca resolver los problemas hidráulicos del Distrito Federal y su zona conurbada, con una inversión de 36 mil millones de pesos.

En el recorrido del túnel Río de la Compañía, en este municipio, Calderón recibió las promesas de colaboración del gobernador del estado de México, el priísta Enrique Peña Nieto, y del presidente municipal perredista, Ramón Montalvo, quien hasta le agradeció la concreción de esta obra -no obstante que se inició desde abril de 2006- y le pidió la construcción de plantas de tratamiento y el entubamiento de otros canales.

De entrada, el jefe del Ejecutivo anunció su compromiso de revertir la situación actual en materia hidráulica en el valle de México, ya que sólo así se enfrentarán con efectividad los hundimientos acelerados en diversas zonas que provocaron -por ejemplo- en el año 2000 una de las peores inundaciones que afectaron a Chalco, Valle de Chalco e Ixtapaluca.

Y como demostración de su ''interés'' por revertir los rezagos en infraestructura hidráulica en el valle de México, Calderón dio a conocer un plan de tres puntos: la construcción de siete grandes plantas de tratamiento para 100 por ciento de las aguas negras; el reforzamiento del sistema de drenaje para prevenir el riesgo ''ya inminente de inundación'' del túnel del Emisor Oriente y de cuatro plantas de bombeo que permitirán en el futuro que la capacidad de desagüe en la ciudad de México y su zona conurbada sea de ciento por ciento de las precipitaciones pluviales, y el aprovechamiento de nuevas fuentes de abastecimiento de agua potable, que ayudarán a reducir la sobrexplotación de los acuíferos y a mejorar el abasto reduciendo las fugas.

Para llevar adelante este proyecto advirtió que los gobiernos federal, del estado de México y del Distrito Federal, así como las autoridades municipales y delegacionales, necesitan invertir juntas y poner de su parte. Anticipó que este programa no se agota ''ni con mucho'' en un gobierno, pero sí es parte esencial de su Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012, que presentará este miércoles.

A partir de ello argumentó que ha insistido en los problemas de la ciudad de México, ''no por otra cosa sino'' porque le preocupan. Y lanzó un guiño a la administración de Ebrard, cuando señaló: ''No es mi afán, no es mi propósito, ni reprochar ni acusar ni mucho menos, a un gobierno que acaba de iniciar su gestión y que por la misma razón no tiene responsabilidad en ello''.

Mi propósito, reiteró, no es dividir, sino unir en torno a la solución de graves problemas, cuya solución ha sido pospuesta por tantas décadas.

Y sin mencionar a Ebrard, convocó al gobierno capitalino al diálogo. ''No es una cuestión de imagen, sino de entendimiento, dialogar para entendernos, para solucionar nuestros problemas; visto así es una cuestión ética y no una cuestión estética; es un asunto de fondo que tiene que ver con el riesgo que corren millones de habitantes de esta zona, no un asunto mediático subordinado a muy respetables intereses políticos''.

Mi gobierno, insistió, mantendrá siempre la puerta abierta para cooperar y trabajar en equipo, y puso de ejemplo su relación con el Ejecutivo del estado de México, como de voluntad y compromiso.

A tono con el discurso presidencial, Peña Nieto llamó a trabajar deponiendo ''intereses particulares'', y se mostró complacido de que su gobierno y el de Calderón realicen obras que no son de relumbrón, sino son las que necesita la gente, concluyó.

 
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