Usted está aquí: domingo 1 de julio de 2007 Mundo Veteranos ahora luchan por detener la "enfermedad de guerra" de Washington

Este domingo llega a su fin el Foro Social; alcanzar acuerdos, el desafío

Veteranos ahora luchan por detener la "enfermedad de guerra" de Washington

DAVID BROOKS

Atlanta, 30 de junio. Fueron a Irak a defender su país, y ahora han regresado a proteger su pueblo al oponerse a esa invasión como veteranos de combate.

En el Foro Social de Estados Unidos unos 10 representantes de Veteranos de Irak Contra la Guerra (IVAW, por sus siglas en inglés), organización con más de 500 miembros, todos ellos ex combatientes en Irak y Afganistán, hablan de su lucha por detener la maquinaria de guerra de su nación. "Las fuerzas armadas están llenas de jóvenes que desean proteger su país, pero al darnos cuenta de que ese conflicto está mal luchamos por esta nación, pero ahora aquí, en casa", comentó uno.

Dicen que su nueva misión es acabar con "esa enfermedad de guerra" que padece su país desde los tiempos del primer genocidio contra los indígenas, las batallas de colonización y los casos de Vietnam e Irak. "Los tiempos de las manifestaciones pacíficas y las súplicas al Congreso para detener los conflictos bélicos se acabaron. Es hora de la acción directa", afirmó otro veterano.

Otro integrante de la organización informó que hay más de 8 mil deserciones en las filas del ejército y otros más, incluyendo a un participante en el foro, han rehusado cumplir su servicio militar por su oposición de "consciencia" a ese conflicto que consideran injusto.

"Si yo fuera un iraquí de 17 años (edad a la que ingresó a los marines) y Estados Unidos hubiera estado ocupando mi país durante cuatro años yo sí tomaría un arma y dispararía contra los soldados estadunidenses", afirmó Adam Cokesh. Otro veterano agregó: "es como si los chinos invadieran California declarando que se van a quedar hasta que implementemos su sistema de socialismo capitalista, o lo que sea eso, y les vamos imponer un calendario. Pues yo estaría tratando de capacitar gente para luchar contra la ocupación".

Uno más recordó palabras de Martin Luther King, quien afirmó que ya no podía expresar oposición a la violencia en las ciudades estadunidenses sin tener que denunciar al mayor proveedor de violencia en el mundo: su gobierno.

Una mujer latina del público criticó que no haya más latinos y negros en una caravana de los IVAW que está visitando bases militares y comunidades de todo el país para invitar a más soldados y veteranos a la oposición. Un veterano negro, Jabar McGruder, respondió: "ya estoy harto de eso de que sólo un tipo de gente puede hablar con el mismo tipo de gente. A la mierda con eso".

Sus palabras sirven de crítica a parte de este Foro Social, en el cual cada agrupación, subgrupo y microproyecto de esta izquierda social a veces parece estar más enfocado a establecer sus distintas identidades -por raza, preferencia sexual, corriente dentro de cada una de esas categorías y más- que en las cuestiones urgentes que afectan a todos, como la guerra en Medio Oriente y la que se libra aquí contra pobres, trabajadores, migrantes y más.

Fue otro día de gran diversidad de actividades, diálogos y presentaciones: hip hoperos por la justicia social; granjeros y sus contrapartes internacionales; mujeres antiguerra de Código Rosa; talleres sobre tácticas de acción directa no violenta, impartidos por el Ruckus Society; una presentación de la obra teatral Marx in Soho, de Howard Zinn; reuniones sobre estrategias para los migrantes, y la presentación de un mensaje de los zapatistas a una organización latina, entre otros actos (más de 900 talleres programados entre jueves y domingo, más sesiones plenarias, pláticas, demostraciones, marchas y exhibiciones que tendrán lugar en iglesias, centros comunitarios y de arte, hoteles y el centro cívico de Atlanta).

Alberto Gómez, de Vía Campesina en México, participó junto con líderes granjeros de Estados Unidos en una mesa sobre soberanía alimentaria. "Casi una tercera parte de la humanidad vive en el campo y en las zonas rurales, y producimos para todos los demás. Es un orgullo ser campesinos, (pero) necesitamos alianzas con ciudadanos y consumidores para seguir existiendo", apuntó.

Casi todos hablan de alianzas y sobre la necesidad de mayor cooperación para lograr el objetivo de "otro mundo es posible, otro Estados Unidos es necesario". Todos parecen aceptar que es "necesario", pero eso no interrumpe la intensa labor de cada agrupación, enfocada en su causa, sector o tema particular.

Hoy concluyen las casi mil mesas, talleres y dos plenarias más con la idea de que este domingo se intente alcanzar consensos sobre lo ocurrido durante estos cuatro días.

 
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