Usted está aquí: jueves 7 de junio de 2007 Opinión Las hijas de Juárez y el análisis del ADN

Raúl Rojas*

Las hijas de Juárez y el análisis del ADN

Tres periodistas acaban de publicar en Estados Unidos el libro The Daughters of Juárez, una reseña de los asesinatos de mujeres cometidos en Ciudad Juárez desde principios de los años 90. El libro es de calidad irregular, con muchos datos y poco análisis. Aun así, es un relato escalofriante de la situación que se vive en aquella ciudad fronteriza. Es también un documento que está contribuyendo a formar la opinión pública internacional acerca de la realidad mexicana. En el extranjero sólo se publican noticias acerca de México cuando acaba de ocurrir una catástrofe o, como en este caso, cuando la catástrofe se convierte en vida cotidiana. Alguna vez el ex presidente Vicente Fox declaró resuelto el problema de Ciudad Juárez, provocando la furia de los familiares de las asesinadas. Los datos muestran que estamos lejos de que se le pueda dar carpetazo a las investigaciones.

Las estadísticas existentes, las citadas por las autoridades y las que se pueden encontrar en Internet, difieren significativamente, pero ofrecen un panorama desolador. Alrededor de 400 mujeres han sido asesinadas de 1993 a la fecha, es decir casi 30 cada año. En menos de la mitad de los casos se ha dictado una sentencia. Incluso en aquellos casos en que se ha encontrado a un presunto culpable, no han tardado en aparecer dudas. Algunas familias piensan -como se describe en el libro- que "chivos expiatorios" le han permitido a las autoridades canalizar la furia de la opinión pública.

Algunos de los condenados han muerto en las cárceles sin que se sepa si fue por causas naturales o a consecuencia de la tortura. En algunos casos los responsables de los asesinatos han sido choferes de autobuses contratados por las maquiladoras para transportar a las jóvenes empleadas que entran a trabajar cuando aún no amanece, o salen de la fábrica por la noche. El modus operandi de estos sujetos ha sido llevarse a la última pasajera en el autobús hacia el desierto, donde ha sido atacada y asesinada. Las maquiladoras nunca verificaron los antecedentes penales de estos choferes, permitiéndoles entrar en contacto con las empleadas. Las familias de las víctimas desconfían también de la policía de Ciudad Juárez, que nunca se ha distinguido por actuar rápidamente y que durante mucho tiempo ni siquiera se tomó la molestia de analizar exhaustivamente la escena de los múltiples crímenes. Y es que en México, ¿quién no desconfía de la policía? Basta ver los asesinatos en otras ciudades fronterizas, donde la mafia/cártel A balea a la policía porque está protegiendo a la mafia/cártel B.

Vayamos a Alemania para ver cómo se reacciona de manera efectiva. En septiembre de 2005 y en enero de 2006 dos niñas fueron violadas en el pueblo de Coswig, Alemania. La policía comenzó a investigar el caso y decidió, en el verano de 2006, que no tenía ninguna pista firme que le permitiera atrapar al agresor del que, sin embargo, se tenía su código genético (extraído del ADN del semen). La policía alemana recurrió a una medida desesperada: ordenó la realización de la prueba genética de todos los 3 mil 108 hombres que residían en ese momento en la ciudad. En pocos días se había encontrado al criminal, quien está ahora cumpliendo su sentencia. Este ha sido el análisis colectivo de ADN más grande en la historia.

La situación en Ciudad Juárez es muchísimo más grave que lo ocurrido en Alemania. Como el ejemplo de Coswig muestra, en situaciones extremas hay que recurrir a soluciones extremas: en Ciudad Juárez habría que aplicarles la prueba del ADN a todos los habitantes varones. Los costos de un análisis de ADN han bajado continuamente. En Estados Unidos se venden kits para análisis de paternidad por 50 dólares. La revista National Geographic ofrece un análisis que sirve para determinar el patrón de migración de los antecesores de cualquier persona. Se manda una muestra de saliva por correo, tomada con un pedacito de algodón, y se recibe un mapa que detalla el camino seguido por las migraciones de grupos que salieron de Africa, pasaron por el Medio Oriente, etcétera, hasta llegar a Europa, Asia, o América. Un análisis masivo de ADN contratado con un laboratorio sería posiblemente mucho menos costoso. El precio del análisis seguirá bajando continuamente.

Obviamente sería muy costoso realizar este análisis en Ciudad Juárez, pero se puede comenzar por el "eslabón más débil", es decir, por la policía de la ciudad y posiblemente por los choferes de autobuses y taxis que transportan trabajadoras de las maquiladoras. Estamos hablando de unos cuantos miles de personas (más los reos en las cárceles locales que hayan cometido actos de violencia). Pero estamos hablando también de 400 mujeres asesinadas, y no de dos menores ultrajadas. Además, los investigadores encargados de esclarecer estos hechos deberían contar con todas las facilidades para crear una base de datos con toda la evidencia recolectada en las escenas del crimen, incluyendo las muestras de ADN.

Ya sé que hay dos posibles objeciones a esta propuesta. Una me preocupa más: tiene que ver con la defensa de la privacidad y posibles abusos de la información recolectada. No se me olvida que éste es México. La segunda objeción me preocupa menos: tiene que ver con el hecho de que comencemos muestreando a la policía, los choferes, y a reos. Pensando simplistamente, se podría decir que el que nada debe nada teme. Pero en otro plano más profundo, me parece que ésa es la única posibilidad de que la opinión pública le crea una sola palabra al jefe de la policía y a los investigadores federales en Ciudad Juárez. Un cuerpo policiaco que ha fracasado de manera tan completa y rotunda sólo puede alcanzar su redención si comienza por mostrar que tiene las manos limpias.

Por eso me parece que sólo la realización de una prueba masiva de ADN en Ciudad Juárez, comenzando de la manera indicada, puede conducir a resultados que permitan eliminar esa llaga nacional e internacional conocida ahora como las "hijas de Juárez".

* Profesor en la Universidad de Berlín y profesor visitante en la Universidad de Rice, Houston, donde llegó a sus manos el libro The Daughters of Juárez, de Teresa Rodríguez, Diana Montané y Lisa Pulitzer.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.