No escatimaremos esfuerzos para mantener el orden y recuperar la seguridad, afirma
Libramos una batalla sin precedente contra la delincuencia, dice Calderón
Bajo estrictas medidas de seguridad el Presidente realiza un viaje relámpago a Veracruz
Boca del Río, Ver., 14 de mayo. A cuatro días de las ejecuciones en esta entidad de los escoltas del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, el presidente Felipe Calderón hizo una visita relámpago a Veracruz y advirtió que no escatimará esfuerzos para mantener el orden y recuperar la seguridad en todos los rincones de México.
El michoacano estuvo protegido por un fuerte dispositivo que incluyó el aterrizaje y estancia del avión presidencial en una base aeronaval y el sellamiento de las colonias vecinas al estadio de futbol Luis Pirata Fuente, con cientos de vallas metálicas.
Ante cientos de niños que acudieron a la Olimpiada Nacional Infantil aseguró que se está librando una "batalla sin precedente" y justificó el operativo de seguridad aplicado en Veracruz desde el día 11. Buscamos recuperar las plazas y los parques "que no pertenecen a la delincuencia", explicó.
La visita del Presidente duró 55 minutos. Como en Tijuana, el convoy presidencial avanzó por la carreteras y las calles más rápido que de costumbre y en cuestión de minutos ya había llegado al estadio Luis Pirata Fuente, cuando estaba por anochecer.
El recinto estaba semivacío, sólo 5 mil de las 18 mil personas que se esperaban, por lo que los huecos fueron llenados con mantas de los patrocinadores. La falta de público fue atribuida a las severas restricciones impuestas para el ingreso: arcos detectores de metales, gafetes y numerosos filtros; en todas las bocacalles cercanas al estadio podían verse elementos del Estado Mayor Presidencial y vallas que impedían el acceso a los vecinos.
Así, el tema de la seguridad gravitó una vez más en un acto del Presidente, sobre todo durante su estancia en esta tierra que se disputan los cárteles de la droga. El jueves pasado fueron acribillados cuatro escoltas del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto; las fuerzas federales ingresaron en las siguientes horas y se encontró la cabeza de un hombre cerca de un cuartel militar apenas el sábado pasado.
La comitiva presidencial estuvo integrada con la plana mayor del deporte nacional: Carlos Hermosillo, director de la Conade; medallistas olímpicas, como la velocista Ana Gabriela Guevara y la pesista Soraya Jiménez, y también se encontraban miembros del gabinete: la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, y el director del IMSS, Juan Molinar.
El respaldo de Herrera Beltrán
De entrada, el gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien meses antes se había mostrado reticente al ingreso de las fuerzas federales al estado, ofreció todo su respaldo a las acciones del mandatario para preservar la seguridad del país. El priísta llamó a todas las fuerzas del país a participar en un "frente común" en contra de quienes intentan poner en riesgo la vida institucional y la tranquilidad de los mexicanos.
Esta intervención dio pie a que Calderón hiciera luego una abierta referencia, ante los niños y jóvenes competidores, al tema de la inseguridad y realizara un nuevo llamado a librar unidos la batalla contra la delincuencia. Argumentó, como lo ha hecho en los últimos días, que sólo unidos sociedad y gobierno serán fuertes e invencibles. Dirigiéndose a los muchachos que estaban colocados en la cancha, frente al gran escenario del templete, dijo que a ellos les corresponde llenar los parques y plazas con esperanza mientras que al gobierno y a la sociedad, garantizar que puedan hacerlo sin miedo y con plena tranquilidad.
Regresó a su discurso de la campaña presidencial para convocar a los niños a no achicarse y a competir para alcanzar un México fuerte y ganador. Todo ello, porque pretende convertir el deporte en un pilar y establecer un sistema de detección de talentos.
Apenas concluyó el mensaje, siguió un espectáculo de fuegos artificiales y vistosos ejercicios gimnásticos. A las 20:25 horas, el Presidente ya había subido al palco número cuatro y abordado la camioneta que lo llevaría de regreso a la base aeronaval para poner fin a su visita a tierras veracruzanas.