Usted está aquí: domingo 13 de mayo de 2007 Economía Persiste concentración económica pese a reformas en México: BM

Cambios en el sistema financiero evidencian simbiosis entre gobierno y dueños del capital

Persiste concentración económica pese a reformas en México: BM

El TLCAN profundizó las diferencias sociales entre regiones y perjudicó a los menos favorecidos

El país está en buen momento para iniciar una transición a una democracia efectiva, refiere

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

En momentos en que el gobierno mexicano impulsa una nueva fase de cambios en la estructura económica y en los sistemas de seguridad social, un reporte del Banco Mundial (BM) aseguró que las reformas emprendidas en México en las últimas dos décadas "no han podido romper el patrón de concentración económica y polarización regional".

El estudio, concluido en enero de este año, establece que, por ejemplo, las reformas en el sistema financiero "son un buen ejemplo de las relaciones simbióticas entre el gobierno y la elite económica del país". Añade que la reforma en el sector de las telecomunicaciones acabó con un monopolio público para favorecer la creación de un monopolio privado que no ha beneficiado a los consumidores. Y, respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, uno de los llamados "cambios estructurales" más ambiciosos de los últimos años, plantea que profundizó las diferencias sociales y económicas entre regiones del país y mejoró los ingresos de un sector de la población en detrimento de los socialmente menos favorecidos.

Se trata del estudio Gobernabilidad democrática en México, más allá de la captura del Estado y la polarización social. El documento, que puede ser consultado en la página electrónica del organismo (www.bancomundial.org. mx) fue publicado en enero pasado y será presentado en México mañana lunes.

El documento, de 123 páginas, dedica un apartado a analizar lo que llama la "política de la concentración industrial" en la que observa que la "presencia de monopolios y oligopolios públicos y privados que restringen la competitividad de la economía del país y la debilidad de las agencias regulatorias no son una coincidencia o un resultado natural en el proceso de desarrollo económico de México. Esto es resultado de formas específicas en las que México ha sido gobernado desde principios del siglo XX".

Comienza el documento con la mención de que el país se encuentra "en la mitad de una transición", después de dos elecciones federales consecutivas en que perdió la presidencia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó al país durante más de 70 años. México se encuentra en una buena posición para iniciar su segunda transición hacia un gobierno democrático efectivo en el país, pero ello requerirá remover ciertos obstáculos socio-políticos, agrega.

Asegura que en varios sentidos las "distorsiones políticas remanentes" se deben a la influencia en el gobierno de grupos de interés, entre ellos los sindicatos de trabajadores del sector público "y ciertas élites económicas". Estos grupos, dice, tienen "capturada" la relación entre el liderazgo político y los ciudadanos en general, "afectando la provisión de bienes y servicios".

"La influencia de estos grupos se ha sostenido en parte por su específica capacidad de influir en el proceso político, como la posibilidad de decretar huelgas en áreas sensibles de la prestación de servicios públicos o que son fuente de ingresos para el Estado, o, en el caso de las elites económicas, por su capacidad de comprar la lealtad de los políticos con su poder financiero".

Monopolios intocables

El estudio del Banco Mundial apunta que las reformas de liberalización económica impuestas en el país durante la pasa década apuntaron a aumentar los ingresos fiscales, promover la eficiencia económica, atraer capital extranjero y reforzar los marcos regulatorios. "Sin embargo, en muchos casos las reformas condujeron a incrementar la concentración de mercado y fallaron en reforzar la competitividad de la economía en conjunto. En algunos casos la privatización significó un mero cambio de propiedad, que remplazó un monopolio público con uno privado sin un efectivo marco regulatorio ni agencias regulatorias fuertes que pudieran hacer cumplir condiciones más competitivas".

En el caso de los monopolios públicos, se refiere específicamente al de la electricidad, al señalar que la ineficiencia y los altos costos del servicio crean una pesada carga para los productores mexicanos que quieren competir en los mercados internacionales, no sólo por el precio de la energía, sino también por problemas de suministro.

La concentración de la actividad económica y la existencia de monopolios, argumenta el estudio, puede verse como resultado del régimen político que estableció el PRI en el país por más de 70 años.

Un ejemplo del patrón histórico de relación entre un grupo económico y los grupos políticos es el sector financiero, de acuerdo con el documento. El sistema financiero está altamente concentrado en un pequeño grupo de instituciones y los préstamos son canalizados principalmente a un reducido número de compañías.

"La concentración no significa automáticamente una falta de competencia. Sin embargo, la evidencia muestra que la liberalización bancaria en México no redujo los márgenes de intermediación (que es la diferencia entre las tasas de interés de los préstamos y las de los ahorros), tampoco mejoró el acceso al crédito ni llevó a una profundización financiera. En el México de hoy la mayoría de las empresas todavía carecen de financiamiento.

En un apartado, titulado "el papel de los intereses especiales en el sistema bancario mexicano", el documento establece que el desarrollo histórico del sistema bancario en el país "ilustra bien la simbiótica relación" entre el gobierno y un segmento de la elite económica del país sobre el sistema de partido único.

Generosidad con grupos de interés

Dice que la respuesta del gobierno durante la crisis de 1994-1995, en que se cargó al Estado el costo del rescate financiero, estimado en unos 100 mil millones de dólares, "mostró claramente la generosidad hacia los grupos específicos de interés, en un modo que no fue consistente con el interés público".

Es la segunda ocasión que el organismo multilateral trata el tema de los privilegios a las elites económicas y la influencia negativa de los monopolios sobre la competitividad del país. El informe anterior, titulado La trampa de la desigualdad y su vínculo con el bajo crecimiento en México, fue dado a conocer el 27 de noviembre de 2006. En ese documento señalaba el Banco Mundial:

El poder de los grandes grupos empresariales y de los sindicatos corporativos del antiguo régimen del Partido Revolucionario Institucional se consolidó en el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, que terminó el 30 de noviembre de 2006, al punto de convertirse en uno de los mayores generadores de desigualdad y freno al crecimiento.

"En la actualidad, los grupos poderosos se benefician del status-quo y no tienen incentivos para cambiar su conducta. Hasta la fecha se ha observado un equilibrio político en el que estos grupos reciben rentas sustanciales a costa del dinamismo en el crecimiento", indicaba ese reporte.

El informe mencionaba que "un grupo de 20 personas o familias", a los que identifica como los "multimillonarios mexicanos", consolidaron su poder económico en la administración federal pasada. En 2006, abundaba, la riqueza de este pequeño grupo empresarial se elevó a poco más de 6 por ciento del PIB, unos 555 mil millones de pesos.

 
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