Nuevo revés en el juicio a la teoría de la conspiración
Niegan tres miembros de ETA vínculos con el ataque del 11-M
Madrid, 23 de abril. La teoría de la conspiración, impulsada por la derecha española y según la cual ETA estuvo detrás de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, sufrió un nuevo revés luego de que tres miembros de la organización armada vasca negaron ante el tribunal cualquier tipo de relación con el ataque ni con células islamitas vinculadas a la red Al Qaeda.
La defensa de Jamal Zougam, uno de los imputados como presunto autor material de los atentados, así como los representantes legales de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), afín al Partido Popular (PP), solicitaron la comparecencia de varios miembros de ETA, al considerar que una serie de informaciones periodísticas establecían una supuesta relación entre el grupo armado y la célula islamita que perpetró la matanza.
El fiscal jefe del proceso, Javier Gómez Bermúdez, quien accedió a la petición, citó a comparecer ante el tribunal a Irkus Badillo y Henri Parot y Gorka Vidal, quien aseguró: "No tengo nada que ver con el 11-M ni con los islamitas. Yo no tenía que estar aquí".
La relación que pretenden establecer los defensores de la teoría de la conspiración -que defienden algunos medios de comunicación de la derecha y el propio PP-, se basa en la detención de Vidal y de Badillo, el 28 de febrero de 2004, unos días antes del atentado, cuando se dirigían a Madrid en una camioneta cargada con 500 kilogramos de explosivos (cloratita, titadine y cordón detonante).
El entonces ministro del Interior, Angel Acebes, del PP, aseguró el mismo día del atentado que el explosivo utilizado era titadine, dinamita utilizada habitualmente por ETA. Sin embargo, los peritos establecieron que se trató de Goma 2 Eco, proveniente de una mina de Asturias.
Los tres miembros de ETA que comparecieron hoy negaron rotundamente, y con las mismas palabras, cualquier tipo de relación con los atentados de Madrid. Vidal y Badillo, condenados a 22 años de cárcel, negaron conocer al marroquí Jamal Ahmidán, alias El chino, considerado el jefe operativo del atentado y uno de los siete islamitas que se inmolaron en un apartamento deLeganés el 3 de abril de 2004, al verse cercados pro la policía.
"Que yo sepa, no", respondió a su vez Parot, encarcelado en España desde 1990, a la pregunta sobre si tuvo contactos deliberados con terroristas islamitas. El nombre y la dirección de este etarra aparecieron en un papel hallado en poder de Abdeldkrim Bensmail, condenado miembro del argelino Grupo Islámico Armado.