El efecto verdadero ocurrirá a mediano plazo, anticipa estudio del sector privado
Prevé CEESP gasto de $220 mil millones por nueva legislación
El costo de la nueva Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ascenderá a 220 mil millones de pesos por las aportaciones que el gobierno federal tendrá que hacer en los próximos tres años para infraestructura y gastos médicos, ampliación de préstamos personales y principalmente para 7 mil créditos de vivienda (30 mil pesos cada uno), reconoció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
A lo anterior debe agregarse que el gobierno seguirá financiando las casi 500 mil pensiones que se pagan en el instituto y el bono de compensación que implica el cambio del nuevo régimen.
No obstante, el CEESP ponderó que con la nueva ley "se desactiva un porcentaje importante de los compromisos del sector público, dándoles mayor capacidad a las finanzas públicas para canalizar recursos a otras actividades prioritarias".
En un "análisis estratégico" dedicado a explicar y enlistar los beneficios de la iniciativa aprobada en la Cámara de Diputados, y que será votada esta semana en el Senado de la República, el organismo empresarial destacó que, debido a la "precaria situación financiera" del ISSSTE el pasivo de sus pensiones es casi equivalente a 50 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Indicó que el déficit que registró el ISSSTE en 2000 ascendió a 10 mil millones de pesos que debieron ser cubiertos con recursos presupuestales, mientras que para 2007 se prevé un faltante de 42 mil millones de pesos.
Pero ahora, con la nueva reforma, que como cualquier otra "tiene un costo", el gobierno federal deberá canalizar 8 mil millones de pesos durante el próximo trienio para infraestructura médica y hospitalaria, abasto de medicamentos, compra y mantenimiento de equipo así como para profesionalización del personal médico y paramédico.
Otros 2 mil millones de pesos para ampliar los prestamos personales en más de 25 por ciento y "7 mil créditos para vivienda a jubilados y pensionados con un subsidio, a fondo perdido, de 30 mil pesos por crédito", lo que por sí solo implica una erogación de 210 mil millones de pesos.
A partir de los datos del CEESP se observa que, en contraste con los 42 mil millones de pesos en que se calculó el déficit del ISSSTE para este año, el total de recursos que se erogarán para infraestructura médica, préstamos y vivienda suman 220 mil millones de pesos, sin contar el pago de las 500 mil pensiones y el monto de diferencia que aportará el gobierno para garantizar una pensión mínima a los trabajadores de menores ingresos.
Migrar al nuevo esquema
Acotó que el efecto verdadero de la reforma al ISSSTE, "que se espera también sea aprobada en la Cámara de Senadores", será a mediano plazo, una vez que la mayoría de los trabajadores acepte migrar al nuevo esquema.
Para el CEESP, la nueva ley "busca simple y sencillamente sanear la situación financiera del instituto y cumplir sus objetivos de dar una protección integral a los servidores públicos y sus familias".
En tal sentido, criticó a las fracciones legislativas que se opusieron a su aprobación al cuestionar: "¿será acaso que el descontento social implica un botín político más atractivo y que darle lo que necesita a la población propicia la pérdida de espacios políticos de quienes se han beneficiado con estas situaciones?"