Bolivia: se agrava la crisis sanitaria en las zonas inundadas
Ampliar la imagen El presidente Evo Morales visita áreas inundadas de las afueras de Trinidad Foto: Reuters
La Paz, 27 de febrero. El gobierno boliviano declaró hoy zona de desastre una amplia región del departamento amazónico de Beni, mientras se agrava la crisis sanitaria en las zonas damnificadas del país como resultado de las inundaciones provocadas por el fenómeno climatológico El Niño.
Mientras el presidente Evo Morales realizaba su segunda visita en los últimos días a Beni para coordinar nuevas ayudas y agradecer el respaldo internacional, autoridades locales de salud advirtieron que el lote de medicamentos escasea y podría agotarse en unos tres días por la alta demanda ante las diversas enfermedades que surgen.
Los casos de dengue clásico son ya mil 759, hay tres de hantavirus y 500 en los que se sospecha leptospirosis. La unidad de epidemiología del Ministerio de Salud reportó, al 22 de febrero, 62 mil 82 pacientes con diarreas agudas y 133 mil 932 con infecciones respiratorias graves.
Son ya 72 mil 90 las familias damnificadas y la cifra crece día a día porque se desbordó ayer el río Tahuamano, en Pando, el único de los nueve departamentos que se había salvado de los desastres, lo que dejó 17 familias afectadas y obligó a declarar en emergencia cuatro municipios.
La Cámara Nacional de Industria estimó en 250 millones de dólares las pérdidas económicas hasta ahora, y la Federación de Ganaderos de Beni alertó que además de las 22 mil reses muertas, 2 millones de cabezas de ganado están en peligro de ahogarse por la subida de las aguas, o morir de hambre por la falta de pastos.
Luego de fuertes presiones y críticas de productores agropecuarios de Santa Cruz, de ganaderos de Beni y de las cámaras nacionales de industria y de comercio, el gobierno accedió declarar, mediante decreto supremo, zona de "desastre regional" las áreas más afectadas por las inundaciones.
En otro orden, Evo Morales envió al Congreso un proyecto de ley corta para corregir errores varios en 15 de los 44 contratos firmados por la paraestatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos con las 12 empresas petroleras que operan en el país, que han impedido su protocolización y su entrada en vigor.
El mandatario subrayó la urgencia de que los legisladores aprueben las enmiendas para que se "permita seguir mejorando los ingresos económicos del Estado", así como mayores inversiones en el ramo. Pero la derecha, dominante en el Senado, aseveró que se tomarán "el tiempo que sea necesario" para revisar los contratos.