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LOS INTEGRANTES DEL Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) han desarrollado a lo largo de años de trabajo, numerosos proyectos encaminados a mejorar las condiciones de los productores de diversos alimentos.
ALGUNOS ESTAN DIRIGIDOS a los pequeños y medianos productores; son de gran utilidad social y merecen apoyo y difusión. Nuestro interés en conocerlos fue atendido afablemente por el doctor Antonio Turrent, quien convocó a un grupo de colegas.
LOS TEMAS CENTRALES fueron el maíz y el frijol. Ambas plantas han sido compañeras inseparables. Tienen como centro de origen y diversidad a México, fueron domesticadas casi simultáneamente desde hace más de 6 mil años por nuestros antepasados y suelen sembrarse juntas en la milpa. Esta unión no es casual, pues sus aminoácidos se complementan.
EN LOS PASADOS años ha disminuido en México el consumo de frijol, sobre todo porque como le comentó una mujer campesina al doctor Ramón Garza, cuando el dinero es poco, alcanza sólo para tortillas, y el frijol se sustituye con sopa de pasta que es más barata.
POR ESO ES importante la investigación sobre el frijol. Se trata de aumentar la producción para hacerlo llegar a mejor precio. Esto se logra en parte disminuyendo las pesadas labores que implica su cultivo, pues requiere mucha mano de obra, que por la migración es cada vez más escasa. También hay que tomar en cuenta la manera en que crece, ya sea en arbolito o en guía (enredador). Es importante, además, controlar las plagas durante su crecimiento.
LAS AMAS DE casa suelen tener menos tiempo para cocinar y requieren un frijol de cocimiento rápido. Aquí el reto, explica la doctora Carmen Jacinto, es que los frijoles más suaves tienen más almidones que proteína y además durante el almacenamiento son presa fácil de las plagas que prefieren los hidratos de carbono como todo goloso.
LOS ALMIDONES contribuyen a que el caldo de los frijoles sea más espeso; esta es otra característica que buscan los consumidores. Un aspecto más es el color, pues cada región prefiere uno particular. Si pensamos en Veracruz, recordamos los frijoles negros; si hablamos de Zacatecas, vienen a nuestra memoria los frijoles bayos o flor de mayo.
ES UN GRAN logro que se haya desarrollado con los métodos clásicos de obtención de híbridos, utilizando plantas de la misma especie, un frijol que contiene arcelina. Esta sustancia encapsula los huevecillos del picudo del ejote, una de las plagas más frecuentes del frijol, impidiendo su desarrollo. La arcelina, está presente en un frijol silvestre de Arcelia, Guerrero.
RAMON GARZA Y Carmen Jacinto lograron esta variedad sin romper el equilibrio de los muchos factores que hacen aceptable el frijol para su venta y para su consumo. Antes de difundirlo se hicieron, por años, numerosas pruebas de laboratorio y de campo.
ENFATIZAMOS QUE la conservación de la gran diversidad de frijoles criollos y silvestres que tenemos, permite disponer de más material genético para lograr frijoles que cumplan con una amplia gama de requerimientos.