Reducir el financiamiento a partidos sin analizar costos, un riesgo: Daniel Zovatto
Válido, el dinero en política, si el sistema democrático controla el flujo
Los medios, disparadores del gasto electoral, especialmente la televisión, afirma
Pretender la revisión del financiamiento de los partidos políticos, sin previamente haber analizado los costos de hacer política, sólo colocaría a estas instituciones "de rodillas frente a los grandes grupos económicos". La irrupción del dinero en la política no debe satanizarse, siempre y cuando sea el sistema democrático el que controle el flujo de recursos y no al contrario.
Así lo sostiene el director para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés), Daniel Zovatto, quien agrega: "uno de los disparadores centrales del gasto en la política son los medios de comunicación, pero a la mayor parte de los políticos les tiemblan las piernas para dar una pelea con ellos", por el riesgo de desatar una campaña mediática en su contra o desaparecer de las pantallas.
Para el especialista en la vida democrática del subcontinente, profesionalizar e institucionalizar a los partidos políticos es una condición para lograr la consolidación del sistema democrático en América Latina, concretar el crecimiento económico y alcanzar el desarrollo. Estos objetivos no pueden ser alcanzados sin este proceso.
El especialista reconoce que en varios de los sistemas democráticos latinoamericanos los partidos políticos conllevan un proceso de falta de credibilidad y legitimidad, por lo que existe la tendencia a buscar mayores regulaciones -que incluye la vida interna partidista- para fortalecer la pluralidad y su representatividad ciudadana.
Sin duda, señala, uno de los puntos medulares que se ha desarrollado es la dinámica interna de los partidos que con frecuencia deriva en divisiones que en nada benefician al sistema de partidos. A menudo -sostiene- los sabotajes más importantes en las campañas de los partidos provienen de quienes perdieron la contienda interna.
En otras ocasiones, los presidentes surgidos de un partido suelen gobernar con su grupo de amigos, ajenos a la ideología de sus propios institutos, aunque sus decisiones -sean económicas o fiscales- se carguen a esos partidos. De igual forma, en otros casos, el presidente del instituto se convierte en opositor importante del propio gobernante de su partido, lo que incide directamente en la gobernabilidad.
Sin embargo, uno de los puntos de mayor discusión en la actualidad, relacionado con los partidos es el financiamiento y, vinculado a éste, el acceso a los medios de comunicación. Al respecto, dijo, hay un alto grado de consenso en México sobre la necesidad de reducir los costos de la democracia, pero esto debe realizarse analizando diversos aspectos.
"No se puede hablar de reducir el financiamiento si previamente no nos hacemos cargo del costo de la operación política, porque si seguimos teniendo los disparadores del gasto electoral descontrolado y lo único que hacemos es reducir el financiamiento público, lo que estamos haciendo es maniatándolo más y poniendo a los partidos políticos de rodillas frente a los grandes grupos económicos."
Para Zovatto, sin duda, los medios son los que más impactan en el gasto de los partidos, especialmente el acceso a la televisión. "Mientras en este país no le entren a este tema, todo lo que hagan va a ser parcial, aunque ciertamente no por entrarle a este tema se va a resolver todo".
El financiamiento -dijo- es como un río, que cuando le colocan un dique en una parte, buscará nuevos caminos. "En Argentina, si no se pueden comprar campañas, pues se compra a los senadores cuando ya son electos, una acción que también fue uno de los golpes a la credibilidad del presidente brasileño, Lula, cuando se le otorgaba dinero mensual a los diputados".
La irrupción del dinero en la política -añadió- tiene muchas ventajas, por lo que tenemos que ver que no se le demonice, porque para hacer política hace falta dinero. "Lo fundamental es que el sistema democrático sea el que controle al dinero y no que el dinero controle al sistema democrático, porque eso es una plutocracia".
Zovatto reconoció que la importancia que han cobrado los medios es muy relevante, es como la nueva ágora de la política, porque a los líderes les preocupa no estar en los medios. De ahí que lo fundamental es tener una regulación adecuada del papel de los medios en la política, porque nadie puede concebir, en la actualidad, que se puede hacer política sin ellos.