Número 127 | Jueves 1 de febrero de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

CALIDAD DE VIDA

“Por favor, no interrumpan sus tratamientos”

“Los tratamientos contra el VIH han ayudado a miles de personas a no adquirir infecciones relacionadas con el sida
y a disminuir la mortalidad“, esto concluyen en primer término todos los estudios realizados a nivel mundial en torno a la efectividad de los fármacos antirretrovirales.

 

Por Manuel Figueroa

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) pertenece a la familia de los retrovirus. Su genoma (parte interior del virus que contiene el material genético) es una cadena de ARN que debe acoplarse provisionalmente al ADN para poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables, especialmente los linfocitos T4.

Esta información técnica sirve para decir que los fármacos actuales trabajan a diferentes niveles para bloquear la replicación del virus. Dependiendo del tipo de fármaco que se tome, se logra bloquear la unión del virus a la célula (inhibidores de la entrada), el acoplamiento del ARN viral al ADN celular (inhibidores de la transcriptasa reversa) o que el ADN que contiene la información del virus se parta y dé origen a nuevos virus (los inhibidores de la proteasa). Actualmente se utilizan combinaciones de estos medicamentos que impiden el desarrollo del virus en diferentes estadios de su evolución, evitando que infecten a nuevas células y manteniendo así el sistema inmunológico en niveles aceptables para no adquirir infecciones oportunistas como la tuberculosis, la neumonía, la candidiasis o ciertos linfomas. Por ello es necesario tomar los fármacos conforme lo ha prescrito el médico y dar un seguimiento con los análisis de rutina (carga viral y recuento de linfocitos CD4), necesarios para comprobar su eficacia.

Mucho se ha escrito y dicho acerca de dejar los antirretrovirales por un tiempo, debido, principalmente, a los efectos secundarios que pueden presentarse. A esto se le denomina vacaciones terapéuticas. Estas “vacaciones” deben ser siempre supervisadas por el médico que está siguiendo tu estado de salud y sólo es recomendable en aquellas personas que cuentan con un recuento de células CD4 elevado; con un sistema inmunológico que nunca haya estado comprometido, es decir que no haya descendido a niveles por debajo de 350 CD4 y que nunca haya tenido infecciones oportunistas; que su carga viral se haya mantenido indetectable desde el inicio de la administración de fármacos, que no hayan cambiado de esquema y que han estado así por lo menos durante más de tres años. Si alguno de estos factores no se cumple es muy riesgoso suspender los medicamentos pues la cantidad de virus en la sangre aumenta considerablemente en poco tiempo y, por consiguiente, bajan las defensas, que implica mayor riesgo de infecciones e, incluso, de un desenlace fatal.

En la última edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI, por sus siglas en inglés), celebrada en la ciudad de Denver, Estados Unidos, se presentaron varios estudios de cohortes, entre ellos el estudio multicéntrico SMART, que demostró que los pacientes que interrumpen su tratamiento tienen 3.7 veces más posibilidad de desarrollar sida o morir que aquellos que los mantienen con un buen apego. También reveló que si se mantiene el esquema por el mayor tiempo posible, la supresión viral en los pacientes evita la aparición de eventos no asociados al sida como pueden ser los cardiovasculares, renales o hepáticos. La gran conclusión de esta conferencia fue “¡Por favor! No interrumpan sus tratamientos”.

Efectos controlables
La gran mayoría de los efectos secundarios se pueden contrarrestar de una forma natural, es decir sin tomar otros medicamentos y sin dejar los fármacos contra el VIH. Una alimentación equilibrada y natural es básica para contrarrestar los efectos hepáticos, renales o de acumulación de grasas. Pregunta en tu clínica o a tu médico por un nutriólogo que pueda ayudarte a hacerlo sin desembolsar mucho dinero. Para la salud cardiovascular es aconsejable hacer ejercicio de forma rutinaria, sin exagerar, pero sí para mantener el tono muscular. Para los trastornos del sueño y de sexualidad es recomendable que platiques con tu médico para que encuentren la mejor manera de contrarrestarlos.

Todos los efectos son controlables y desaparecen en corto tiempo. Tiene mucho que ver el apego que tengas a los medicamentos y si los tomas como debe ser: con o sin alimentos y con la cantidad de agua diaria necesaria. También es importante el descanso, dormir bien y toda una serie de hábitos que debemos cambiar. No es simplemente que los medicamentos por sí solos ayuden a mantener el virus a raya, hay que ayudarles un poco y lo mejor es cambiar algunos hábitos. Nunca dejes de tomar los antirretrovirales, pues las complicaciones futuras son mayores que los beneficios que a corto plazo puedas sentir.