Usted está aquí: jueves 1 de febrero de 2007 Opinión De medios y anunciantes

De medios y anunciantes

Mujer rural. Semilla de progreso, memoria del Fommur

Dicen en el campo mexicano que cada quien con su cada cual.

Y el miércoles en esta columna, se ofreció información sobre un solo libro cuando en realidad los datos se refieren a dos.

El título de uno de ellos, que por error fue omitido, es Mujer rural. Semilla de progreso, que refiere a la memoria institucional de 2001 a 2006 del Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales (Fommur), y el cual describe los rasgos más importantes de este fondo y los elementos que lo componen como política pública dirigida al desarrollo de la mujer rural.

La segunda publicación, que sí fue mencionada, Impacto de vida, mujeres y microcréditos en México, devela resultados sobre los beneficios y el desarrollo personal que ha generado el microcrédito en un grupo determinado de mujeres. Este trabajo es producto de una investigación realizada por académicas de la Universidad Iberoamericana.

Ambos libros fueron publicados por el Programa Nacional de Microfinanciamiento al Microempresario (Pronafim), que hizo la debida aclaración.

Mujer rural. Semilla de progreso destaca que los microcréditos que otorgan en las comunidades a grupos solidarios los organismos intermediarios del FOMMUR, además del componente monetario, tienen elementos de desarrollo social y personal.

Además resalta que la participación de la mujer campesina, como sujeto activo de la economía del sector rural y como eje de cohesión de la familia, es un proceso que permea los rasgos económicos de este sector de forma diferenciada según la zona del país y la historia de las comunidades en que se instala.

De otro lado, Impacto de vida... asienta los beneficios y el desarrollo personal que ha generado el microcrédito en un grupo representativo de mujeres participantes en programas de ese tipo, de la Secretaría de Economía.

Este libro, de la Universidad Iberoamericana, se suma de manera oportuna, como se indicó ayer, al esfuerzo que se realiza día a día en numerosos puntos del planeta, el cual ha sido finalmente reconocido con la entrega del Premio Nobel de la Paz 2006 al precursor del campo de los microcréditos, Muhammad Yunus, creador del Banco Graneen, de Bangladesh.

Valga la aclaración hecha por el Fideicomiso del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario.

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