Usted está aquí: miércoles 17 de enero de 2007 Opinión Salón Palacio

Salón Palacio

Carlos Martínez Rentería

Ratifican al director de Educal

QUEREMOS CREER QUE el comentario publicado en este espacio en torno de las virtudes de la red de librerías Educal sí tuvo eco, pues la semana pasada se anunció la ratificación de Henoc de Santiago como titular de esa dependencia, lo cual significa un reconocimiento a la buena labor realizada hasta el momento y la posibilidad de continuar fortaleciendo la única red de librerías culturales que hay en el país. También se ha confirmado oficialmente que la bibliotecóloga Tere Vicencio continuará al frente del Centro Cultural Tijuana. La Bola, como le llaman los tijuanenses, es una de las instancias culturales del interior del país con más recursos. Otro nombramiento que consideramos acertado es el de Miguel Fernández Félix al frente del Munal.

¿Jorge Volpi alCanal 22?

YA DESDE LA semana pasada se les había indicado a los técnicos de Canal 22 que estuvieran preparados, pues el nuevo director de la emisora recorrería las instalaciones de la misma. En ese momento la rumorología ("chismear es propio de la naturaleza humana", como ha dicho nuestra querida maestra Teresa del Conde) daba como un hecho que el titular de esa televisora sería el experimentado funcionario José Luis Martínez, quien en tiempos de Rafael Tovar (uno más en la lista de aquel equipo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) fue director del Fonca. Sin embargo, cada día se hace más fuerte la versión por demás sorpresiva de que el escritor Jorge Volpi será quien comande el canal del CNCA. No le conocemos al multipremiado novelista ningún antecedente en la televisión, pero a estas alturas todo puede ocurrir.

Los directores del INBA, INAH y los sindicatos culturales

AUN NO HAN iniciado formalmente las relaciones laborales entre los aguerridos sindicatos del INBA y del INAH con los nuevos directores de ambas instituciones, Teresa Franco y Alfonso de Maria y Campos, respectivamente, pero éstas se auguran un tanto ríspidas. La ex titular del INAH tiene una amplia experiencia en esas lídes y pareciera ya curada de espanto ante cualquier grilla sindical, pero no la tendrá nada fácil. Por su parte, el historiador Alfonso de Maria y Campos ha llegado con nuevos bríos de la bella ciudad de San Francisco, California, donde se desempeñó como cónsul (la última vez que lo vimos fue hace poco menos de tres años en una legendaria lectura beat de Lawrence Ferlinghetti y Neeli Cherkovski) y ahora se prepara para las desgastantes negociaciones con los sindicatos de esa dependencia. Alfonso tiene fama de conciliador y sus antiguos colaboradores, cuando estuvo en Publicaciones del CNCA, lo recuerdan como un jefe generoso y de gran calidad humana; seguramente saldrá bien librado.

La políticas culturales en un libro

DURANTE LA PASADA Feria Internacional del Libro de Guadalajara se presentó el libro Políticas culturales en México 2006-2020 (Hacia un plan estratégico de desarrollo cultural), en el cual se reúnen 12 textos en los que se comenta el documento Diagnóstico y líneas estratégicas para las políticas culturales en México, que coordinó el doctor Eduardo Nivón y el cual fue presentado un año antes también en el marco de la FIL. Esta compilación publicada por la Universidad de Guadalajara, por medio de su Centro de Estudios Estratégicos, propone una serie de reflexiones que en mucho ayudarían a esclarecer el nebuloso panorama cultural de nuestros días. Entre los participantes en el mencionado volumen se encuentran Marta Acevedo, Julieta Fierro, Luis Félix Garza Alejandro, Lucina Jiménez, Gregorio Luke, José Luis Paredes Pacho, Rossana Reguillo, Jade Ramírez, Margarita Robertson, Alejandro Sandoval, Inti Muñoz y quien esto escribe, todos compilados por Mara Robles y Alfredo Rodríguez.

La prematura muerte de Luis Martignon

SOLIA DECIR QUE esperaba morir a los 27 como Jim Morrison, pero su muerte ocurrió seis años después de esa simbólica meta (el pasado 3 de enero) y en situaciones de congruencia con el espíritu de su vida siempre al límite de todo desafío del deber ser. Desde sus años como estudiante de periodismo apostó por lo iconoclasta, por lo alternativo, por lo contracultural. Colaboró en decenas de publicaciones marginales (debutó en Generación) o cibernéticas y sus temas no salían de las estéticas vanguardistas o políticamente incorrectas. Invariablemente se le podía encontrar en los cocteles de inaguración de espacios underground o en reventones infames siempre en estados alterados. Sería hipócrita no decir que en ocasiones convivir con él resultaba difícil, pero también hay que reconocer que ganó muchos amigos y decenas de novias. Desde algún lugar del inframundo Martignon nos observa con su amplia carcajada socarrona y a la vez fraterna. Martignon, se te extrañará.

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