Usted está aquí: lunes 6 de noviembre de 2006 Mundo Daniel Ortega se perfila como virtual ganador en Nicaragua

Obtiene el sandinista 40.8% de votos, por 32.6% de Montealegre en primer recuento del CSE

Daniel Ortega se perfila como virtual ganador en Nicaragua

Acude a las urnas 75 por ciento del padrón: cifras preliminares de la elección presidencial

La embajada de EU dice que aún no puede emitir un juicio sobre la transparencia del proceso

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Ampliar la imagen Daniel Ortega, candidato a la presidencia de Nicaragua por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, poco después de votar en Managua; lo acompaña su esposa, Rosario Murillo Foto: Reuters

Managua, lunes 6 de noviembre. Tras 16 años de haber perdido el poder por la vía electoral, Daniel Ortega Saavedra, candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se perfilaba esta madrugada como vencedor en las elecciones presidenciales de Nicaragua realizadas el domingo, al alcanzar 40.87 por ciento de los sufragios, según el primer recuento difundido por el Consejo Supremo Electoral (CSE).

Poco antes de la medianoche del domingo, la embajada de Estados Unidos se apresuró a declarar que "no estamos en una posición en este momento de hacer un juicio general sobre la imparcialidad y transparencia del proceso".

La versión del embajador estadunidense, Paul Trivelli ­quien se sumó a la campaña de miedo impulsada por la derecha­ contrastó con la mayoría de los informes de observadores extranjeros y nacionales que no reportaron anomalías, salvo retrasos en la apertura o el cierre de casillas.

Con 7.22 por ciento de votos escrutados, el CSE otorgaba al derechista Eduardo Montealegre de Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) 32.68 por ciento, seguido por José Rizo, del Partido Liberal Constitucionalista, con 21.37 por ciento.

En un lejano cuarto lugar se ubicaba Edmundo Jarquín, del Movimiento Renovador Sandinista, con 4.87 por ciento de las boletas, y finalmente, Edén Pastora, con 0.64 por ciento.

Tanto en las calles de la capital como en las localidades donde existe influencia del otrora insurgente FSLN, cientos de simpatizantes salieron a las calles a celebrar el virtual triunfo de Ortega, quien fue presidente del país entre 1985 y 1990.

De acuerdo con la legislación electoral, para evitar la segunda vuelta, un candidato debe contar con 40 por ciento de los votos o 35 por ciento de los sufragios y aventajar a su más cercano seguidor con cinco puntos.

Con una participación electoral masiva y sin precedente, que según cálculos preliminares podría llegar a 75 por ciento, los nicaragüenses salieron muy temprano a instalar casillas y a formar filas para depositar su voto.

En las primeras horas el ex presidente estadunidense, Jimmy Carter, jefe de la misión de observación del Centro Carter, calificó el proceso de "ejemplar".

Acompañado del ex presidente de Perú, Alejandro Toledo, y luego de visitar algunas de las casillas en Managua, Carter comentó que la elección "se desarrolla de manera normal y se fortalece la democracia en Nicaragua."

Por su parte, la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por Gustavo Fernández, consideró un éxito la participación de los nicaragüenses en las terceras elecciones presidenciales desde 1990.

Antes del cierre de los centros de votación, Claudio Fava, jefe de observación de la Unión Europea, emitió "un primer juicio positivo del proceso".

El país "vive un proceso de alegría a pesar de los problemas de organización" que se presentaron al inicio, toda vez que algunas de las casillas fueron abiertas después de las 7 horas, señaló Fava.

Durante el día, informó, recibió sólo "tres quejas en la conformación de juntas receptoras de votos", pero sin considerarse de gravedad.

"En 474 mesas no hubo ningún acto de intimidación y se vivió un clima tranquilo", dijo.

Georgina Muñoz, enlace nacional de la Coordinadora Civil, agrupación que integra organismos civiles y que acreditó a "dos mil 600 observadores nacionales", dijo que luego de evaluar la jornada llegaron a la conclusión de que acudió a votar entre 75 y 80 por ciento de los tres millones 600 mil ciudadanos empadronados.

Sostuvo que en el área rural no se presentaron conflictos como en elecciones pasadas y que las localidades con mayor actividad fueron Managua, Estelí, Matagalpa, León, Granada y Masaya.

Indicó que durante el día se registró cierta lentitud para que los ciudadanos votaran, toda vez que cada uno demoró entre cuatro y cinco minutos, "porque se trató de la primera vez que hay más opciones electorales y faltó educación cívica para agilizar".

Por otro lado, algunas colonias de Managua y otras localidades rurales como en Estelí, sufrieron apagones por el deficiente sistema eléctrico nacional.

No obstante, los representantes partidistas y fiscales de casilla continuaron la tarea bajo la luz tenue de velas y linternas.

En las comunidades rurales campesinas y en los barrios pobres de las ciudades se reportó la mayor participación.

Desde muy temprano, cientos de pepenadores del botadero de basura más grande de Centroamérica conocido como La Chureca, en el barrio de Cacahualinca, al norte de la capital, asistieron al centro receptor de votos de la localidad, Francisco Morazán.

Casas de lámina y madera, construidas por sus propios dueños, basura clasificada y ordenada, ropa usada multicolor, calles empedradas y de tierra, un olor fétido e insectos a borbotones, configuran el escenario de este día extraordinario para quienes se dedican 12 horas continuas a hurgar entre los desperdicios de la ciudad.

Mujeres organizadas, jóvenes en la mayoría, cargando a sus pequeños hijos, hicieron una larga fila para esperar la apertura de las casillas.

Efraín Velásquez, de 23 años, dijo que la comunidad de trabajadores decidió acudir a votar organizadamente, por primera vez, "porque necesitamos salud, educación y alimentación".

En otra comunidad conocida como Los Ladinos, al sur de la capital, donde se mezcla la vida urbana y la rural ­puesto que Managua se extiende hasta las zonas cafetaleras cerca del Volcán Momotombo­, los ciudadanos también participaron de manera masiva desde las primeras horas.

A partir de las seis de la mañana y hasta las 12 horas, la afluencia fue constante, sobre todo porque la población de esta zona mantiene actividades de cultivo desde muy temprano y los domingos por las tardes son utilizados para el descanso y otras actividades domésticas.

"Venimos a votar porque es nuestro derecho y porque ya queremos un cambio", dijo Estela Torres, ama de casa y antigua productora local de café.

La participación también fue permanente y masiva en otros centros de recepción de votos. La jornada cívica continuó minutos después de la hora estipulada del cierre a las seis de la tarde, sobre todo porque continuaban ciudadanos en espera de su turno para sufragar.

 
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