Usted está aquí: viernes 3 de noviembre de 2006 Cultura Impone mexicano nueva cifra récord para la compra de una obra de arte

David Martínez pagó 140 millones de dólares por un cuadro de Jackson Pollock

Impone mexicano nueva cifra récord para la compra de una obra de arte

El comprador tiene su residencia en Nueva York y Londres; sus intereses económicos se extienden más allá de México

Es un coleccionista a gran escala

ANGEL VARGAS

Ampliar la imagen El pintor estadunidense Jackson Pollock en su taller, donde relizaba su trabajo de manera muy peculiar Foto: Archivo

De confirmarse la información, el inversionista mexicano David Martínez habría establecido un nuevo récord en el mundo del arte al comprar una obra de Jackson Pollock por la que desembolsaría 140 millones de dólares, el precio más alto jamás pagado por un cuadro.

La noticia fue publicada este jueves por el periódico The New York Times, que citó a especialistas del mundo del arte conocedores de la operación, pero que hablaron bajo anonimato ''para no perjudicar futuros negocios", según retomaron ayer diversas agencias informativas internacionales.

De acuerdo con el diario, la pieza, intitulada No 5, 1948, fue vendida por el magnate de la industria discográfica y cinematográfica David Geffen en una transacción privada, lo que explica que la suma no haya sido divulgada ni confirmada oficialmente. Se asegura que el acuerdo fue mediado por Tobias Meyer, de la casa Sotheby's.

La operación supera el récord que había impuesto en junio pasado el Retrato de Adele Bloch-Bahuer I, de Gustav Klimt, comprado en 135 millones de dólares por el empresario de la industria cosmética Ronald S. Lauder.

Pescador de oportunidades

El rotativo estadunidense describe a David Martínez como extremadamente discreto, un ''comprador a gran escala" de arte moderno y contemporáneo que en años recientes ha pagado grandes sumas por trabajos de importantes artistas, entre ellos Willem de Kooning y Mark Rothko.

No. 5, 1948 es una obra que presenta el conocido estilo de Pollock -uno de los creadores del action painting- en una maraña de tonos marrón, amarillos y azules. Sus dimensiones son de 1.2 por 2.5 metros.

Pero, ¿quién es este coleccionista? Nacido en Monterrey, Nuevo León, David Martínez es ingeniero electrónico egresado de Massachusets Institute of Tecnology, carrera que completó con el posgrado en administración y negocios en Harvard.

En México, fue integrante del grupo Regnum Christi y estudió en escuelas de la Legión de Cristo, según documentó The Wall Street Journal.

De acuerdo con la versión electrónica de la revista Fortuna, Martínez ''es un pescador de oportunidades", ''uno de los más talentosos financistas dedicados a mercados emergentes".

Su nombre no figura en la lista de financieros mexicanos de abolengo ni ha ocupado cargos en la administración pública ni proviene del cerrado círculo bursátil.

''Sin embargo -subraya la publicación-, en sólo unos años ha puesto en jaque a los despiadados fondos de Wall Street, conocidos como buitres y acapara la atención de la prensa estadunidense por su ostentoso estilo de vida."

Martínez tiene su residencia en Nueva York y Londres. Sus intereses se extienden más allá de México y Argentina, país este último en el que ha participado prácticamente en todas las grandes restructuraciones de deudas privadas. Sus negocios se sitúan asimismo en Brasil, China y Asia, en general.

Después de concluir sus estudios y trabajar en el Citibank, fundó en 1987, cuando bordeaba los 30 años, el Fondo Fintech.

Según la revista Fortuna, el origen del dinero que maneja, así como la forma de operar del empresario, son un secreto de los mejor guardados. Con el nombre Fintech operan tres fondos distintos (Advisory, Media y Mobile), pero también aparece ligado a Fimex International Limited.

''La confidencialidad -agrega la publicación- también incluye a los aportantes. Un argentino que hizo negocios con él comenta: ''Se dice que recibe fondos de los hombres más ricos de México, entre ellos Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Lorenzo Zambrano".

En México ha efectuado exitosos negocios, ''el más polémico -agrega la revista- fue el de la textil mexicana Cydsa, donde compró 159 millones de dólares de una deuda que totalizaba 400 millones de dólares, a pesar de lo cual logró quedarse con 60 por ciento del paquete accionario.

''En cambio le tocó perder con la compañía de teléfonos celulares Iusacell", donde la oferta de 40 millones no pudo superar a la de 10 millones de dólares que ofreció Ricardo Salinas Pliego.

 
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