Usted está aquí: sábado 3 de junio de 2006 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

Pugna México por proyecto energético privado en CA

Compite el país con Venezuela en presencia política

Gran negocio para trasnacionales

Ampliar la imagen El presidente Vicente Fox a su llegada ayer a República Dominicana Foto: Notimex

Originalmente publicitado como un proyecto de capital "mixto" -gubernamental y empresarial-, a estas alturas el Programa de Integración Energética Mesoamericana que promueve el presidente Fox ya se perfila como un negocio netamente privado, en el que el gobierno mexicano sólo participaría como abastecedor de crudo -para el caso de la refinería a construir en algún país centroamericano- y diligente agente colocador de inversiones de las trasnacionales dominantes en la región.

En noviembre de 2005 el secretario de Energía, Fernando Canales, decía que "una de las posibilidades para el control de la (citada) refinería es que México tenga el dominio de 40 por ciento de la planta, la iniciativa privada otro 40 por ciento y Centroamérica 20 por ciento".

Siete meses después, a punto de seleccionarse el país en el que se construirá la refinería (Panamá o Guatemala, sin descartar Honduras), el inquilino de Los Pinos (que ayer viajó a República Dominicana donde participará en la Cumbre Energética Centroamericana) no pretende mayor cosa que dicho programa energético sea exclusivamente privado. De hecho, el subsecretario mexicano del ramo, Héctor Moreira, anunció que "Petróleos Mexicanos no pondrá ni un peso" en la nueva refinería, con un costo estimado de 2 mil 800 millones de dólares. "La empresa privada provee el capital y cobra luego por el suministro" de los productos refinados, a precios de mercado, incluso con planes de exportación hasta Estados Unidos y otros países si el tamaño de la refinería lo permitiera, explicó a su vez el jefe de coordinadores de la Secretaría de Energía, Edgar Rangel.

El gobierno foxista pretende fortalecer su influencia política y económica en los nueve países -más México- agrupados en el Programa de Integración Energética Mesoamericana, debilitar la que preeminencia del venezolano -hasta ahora principal abastecedor de hidrocarburos a la mayoría de esas mismas naciones, amén de promotor de Petrocaribe- y abrir más puertas y mercados al capital trasnacional. No pudo sacar adelante el Proyecto Fénix, pero está muy activo en todo lo demás, aunque México se mantenga como simple exportador de crudo.

En vía de mientras y de la mano de la Cepal, con datos de 2004, un rápido recorrido por la dependencia energética centroamericana: Venezuela es el principal proveedor regional con 43.7 por ciento del total, seguido por Estados Unidos (16.7 por ciento), Ecuador (6.1 por ciento), Chile (5.6 por ciento) y Trinidad y Tobago (3.5 por ciento). México sólo libró el 1.2 por ciento.

En Centroamérica los mercados nacionales son oligopólicos. Esso, Shell y Chevron-Texaco importan 53 por ciento del total de combustibles líquidos, mientras el gas licuado de petróleo (GLP) está en manos de la familia Zaragoza (Grupo Tomza de Tomás Zaragoza -Unigas en México; Tropigas, Gas del Pacífico, Gas Caribe, en América Central; Zeta Gas, con sede en ciudad Juárez, Chihuahua, de Miguel Angel Zaragoza Fuentes).

Centroamérica es importador neto de hidrocarburos; Guatemala es el único país con una pequeña producción de petróleo pesado, que no la libera de su dependencia. Sólo tres países cuentan con instalaciones de refinación: Costa Rica (estatal), El Salvador y Nicaragua.

Los gobiernos centroamericanos no participan en la compra de combustible. Trasnacionales y empresas privadas regionales y nacionales abastecen y comercializan los productos petroleros. Sólo Costa Rica posee una petrolera estatal, que importa, refina y vende a granel. Tres países (Panamá, Nicaragua y Guatemala) poseen instalaciones estatales de almacenamiento, arrendadas al capital privado.

En importación y refinación, las trasnacionales energéticas que operan en Centroamérica directamente controlan, en promedio, 53.3 por ciento de los combustibles líquidos (otra porción por medio de "asociaciones" con capitales nacionales o regionales). Sin embargo, en El Salvador esa proporción se incrementa a 86.2 por ciento, en Nicaragua a 80.7 y en Panamá a 83.9.

De las 2 mil 836 gasolineras existentes en Centroamérica, 51 por ciento pertenecen a trasnacionales (Esso, 356; Shell, 566; Chevron-Texaco, 528). En este caso, como en el de varias empresas con operaciones regionales y nacionales, el capital es mayoritariamente foráneo.

Tres trasnacionales (Esso, Shell y Chevron-Texaco) están presentes en cuatro países centroamericanos; en Nicaragua sólo participa Esso, y en Costa Rica ninguna. Las empresas energéticas regionales únicamente aparecen en la importación de gas licuado de petróleo. Las tres más importantes (dos de los grupos Zaragoza y RECOPE) controlaron 80.2 por ciento de la importación-refinación de este combustible.

Las rebanadas del pastel:

El autoelogio y la inconsciencia: "no más quebrantos a nuestra economía", celebra el inquilino de Los Pinos, cuando más de la mitad de los mexicanos sobrevive económicamente quebrada. "No más crisis", dice, con millones de mexicanos expulsados por razones económicas... ¡Ah, el "cambio"!

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