Usted está aquí: lunes 22 de mayo de 2006 Espectáculos No pedí la fama, pero me permite hacer lo que me encanta: Gael

El Rey muestra cómo la fe puede ayudar a una persona y cegar a otra, explica

No pedí la fama, pero me permite hacer lo que me encanta: Gael

Julio, de Y tu mamá también, es el personaje con el que ha sentido más afinidad, dice el actor que trabajó en Babel, cinta de González Iñárritu, en competencia en el Festival de Cannes

CHRIS SULLIVAN THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen El actor en una escena de El Rey, dirigida por el documentalista británico James Marsh Foto: Ap

"Tengo mucha suerte de haberme vuelto tan conocido por hacer algo que me gusta tanto", comenta Gael García Bernal. "No pedí la fama, pero me permite darme el lujo de narrar diferentes historias y seguir haciendo el trabajo que me encanta. Así que no me quejo: los actores somos afortunados."

Bernal saltó al estrellato con el papel del joven Octavio en Amores perros (2000), de Alejandro González Iñárritu. De entonces a la fecha se ha destacado en papeles diversos y complejos, en cintas que han complacido por igual a críticos y cinéfilos. Fue un adolescente bien dotado sexualmente en Y tu mamá también; un sacerdote lascivo y ligado al narcotráfico en El crimen del padre Amaro; un travesti que realiza un doble juego en La mala educación, de Almodóvar, y un joven Che Guevara en Los diarios de motocicleta, de Walter Salles.

En su filme más reciente, The King (El Rey), da un nuevo giro espectacular como Elvis, el despreciable hijo de una prostituta mexicana que rastrea a su padre, un detractor de la Biblia (William Hurt), hasta Corpus Christi, Texas, y al infiltrarse en su nido familiar desencadena un caos.

"He tenido suerte en los papeles que me han ofrecido", dice Gael. "Y tuve un gran inicio con Amores perros. González Iñárritu me vio en una obra de teatro, se arriesgó dándome un gran papel y la cinta fue un trallazo en todo el mundo, lo que nos sorprendió a todos.

"Pero de entonces en adelante he tratado de ser selectivo", continúa. "Escojo las cosas en forma muy orgánica e instintiva. Puede que lea el guión, hable de él y trate de construir una idea alrededor del personaje... y luego, a veces, baso mi decisión en mis reacciones inmediatas. Tal vez me parezca que es una historia que es necesario contar, como El crimen del padre Amaro, de un sacerdote que abusa de una jovencita. O puede que la filmación sea en algún lugar adonde siempre he querido ir. Pero en América Latina no se puede escoger un trabajo por dinero. Todo el tiempo recibo ofertas de Hollywood, pero no compiten con las cosas que he hecho. Para mí la calidad y la integridad artística no tienen precio. Sólo quiero representar un personaje si es interesante. Así, mis decisiones han sido fáciles, aunque algunos de los papeles no lo hayan sido.

"Quizá los dos papeles más exigentes que he hecho hasta ahora son en Los diarios de motocicleta y La mala educación. Representar al Che fue una gran responsabilidad, y el rodaje fue muy duro. Pero fue un hermoso viaje emocional para mí, que entonces tenía 25 años."

"Traté de absorber todo acerca de Ernesto Che Guevara"

García Bernal, quien alguna vez alfabetizó a huicholes, tomó parte en el levantamiento pacífico en el estado de Chiapas en 1994 y ha hecho declaraciones contra la guerra en Irak. Para hacer Los diarios de motocicleta vivió y respiró a Guevara durante meses. Asistió a seminarios sobre el clima político y cultural de la época en América Latina; interrogó al compañero de viaje del Che, Alberto Granados, de 94 años de edad, y manejó una implacable motocicleta Norton 1939. "Traté de absorber todo acerca de Ernesto y pedí permiso a los dioses fílmicos, porque para representar ese papel hay que pedir su consentimiento."

Con La mala educación las dificultades fueron muy diferentes. "Era una historia muy intrincada y elaborada, y era difícil convencer a los españoles de que yo era español." Lo que asombró a muchos fue la facilidad de Gael para el travestismo. Algunos lo compararon con Julia Roberts. "La gente dice que me parecía a Julia, lo que para mí es un cumplido", dice, socarrón. "Pero vestirme de mujer fue muy interesante, una especie de liberación. Algunos de mis amigos varones dicen que les parecí muy atractivo... No supe bien cómo tomarlo.

"Sin embargo, el personaje con el tengo más afinidad es con Julio, el de Y tu mamá también...", agrega. "Vengo de un ambiente de clase media similar al de Julio, y es un viaje emocional que todos hemos vivido. Muchos de mis otros papeles han sido viajes extraordinarios, pero éste fue uno en el que todos nos reconocemos."

El viaje de Gael García Bernal comenzó en Guadalajara en 1978. Es hijo de los actores José Angel García y Patricia Bernal, intelectuales de izquierda. Comenzó su carrera de actor a los 11 años, en la telenovela Teresa y en programas televisivos como El abuelo y yo. "En realidad no era actuación. Estaba yo allí, pero no hacía lo que hago ahora."

En 1996 se inscribió en la Escuela Central de Oratoria y Drama de Londres, sosteniéndose con trabajos de albañil y de barman en un lugar de Islington llamado curiosamente Cuba Libre. Sin embargo, ninguno de esos trabajos le sirvió para representar a Elvis en El Rey.

"Elvis fue un reto totalmente diferente, pero encaré a El Rey como cualquier otro papel, aunque era un sicópata. Comencé con su acento y de allí fui pasando a su ropa, la música que escuchaba. Practiqué y ensayé, y traté de tocar todos los diferentes ritmos de la historia. Busqué hacerlo más mítico porque es una historia que rara vez ocurre, así que decidí poner mucha lentitud en la forma en que se mueve y habla, que va contra su cerebro maniaco y confiere al filme una atmósfera casi de pesadilla en cámara lenta, pero que no se puede detener."

El Rey, dirigida por James Marsh, documentalista británico originario de Cornuailles, y coescrita y codirigida por Milo Addica (quien también coescribió Monster's Ball), confronta la convicción religiosa al inquirir si el más piadoso y temeroso de Dios puede perdonar a la encarnación del mal. Sin duda la película irritará a los fundamentalistas.

Algunos evangelistas se incomodarán

"Algunos evangelistas se incomodarán", comenta Gael. "Pero es una buena introspección sobre la fe y también muestra que la fe puede salvar a una persona, pero cegar a otra. La religión me interesa: después de todo soy mexicano, y muchas de mis películas examinan la naturaleza de la institución religiosa.

"Mi personaje en La mala educación deja de creer en Dios por lo que le ocurrió; luego hice de sacerdote en El crimen del padre Amaro, y ahora esto, pero la fe siempre ocupará un lugar en cualquier historia que sea honesta, aunque sea subliminal."

El futuro luce brillante para el afable Gael. Ha vuelto a hacer equipo con González Iñárritu en Babel, con Cate Blanchett y Brad Pitt, el cual es uno de los 19 filmes en competencia en Cannes este año. Aguarda el estreno de The Science of Sleep (La ciencia del sueño), dirigida por Michael Gondry. En preproducción están Pasado, del veterano director brasileño Hector Babenco, y Déficit, en la que García Bernal debuta como director.

"Al final del día -dice el actor, poniéndose su chamarra de cuero y dirigiéndose a la puerta- no es cosa de hacer películas nomás porque sí. El sentido de la vida es disfrutar de lo que se hace, y lo que me mantiene divertido es que hay películas que me han interesado e historias que quiero contar."

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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