Usted está aquí: lunes 24 de abril de 2006 Cultura La ley del precio único, principal recurso para que pervivan pequeñas editoriales

Sin ella, serán las reglas del mercado las que seleccionen los libros, afirma Ofelia Grande

La ley del precio único, principal recurso para que pervivan pequeñas editoriales

La editora de Siruela considera que el sector debe especializarse en temas específicos

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La ley del precio fijo es una de las pocas formas que existen, si no la más importante, para garantizar que las pequeñas editoriales, las librerías y los libros de pocos lectores sobrevivan, advierte la editora española Ofelia Grande, directora del sello independiente Siruela, que el próximo año cumple cuatro lustros de su fundación. En México la propuesta del precio único está contenida en la Ley de Fomento de la Lectura y el Libro, cuyo análisis y eventual aprobación está pendiente en la Cámara de Diputados.

En España funciona el precio fijo desde hace muchos años. "Ya sé que es la ley de la oferta y la demanda y que el mercado funciona así, pero creo que en el tema de los libros, como en otros, las iniciativas estatales que garanticen la pervivencia de determinadas empresas ayudan al fomento de la cultura.

"Si no hay una ley de precio fijo el lector, el comprador, no es una organización no gubernamental y va a comprar el libro donde lo encuentre más barato. Al final serán las leyes del mercado, más que las cuestiones culturales, las que decidan qué libros se venden y dónde se venden, y eso es una lástima", destaca la editora, quien desde 2002 está al frente de Siruela, sello fundado en 1987 que este año lanza una nueva colección: El ojo del tiempo, dedicada a literatura de no ficción.

Ofelia Grande reconoce que existe una sobreoferta de títulos en el mercado editorial. Tan solo en España "se publican unos 60 mil títulos nuevos cada año y parece casi imposible que el mercado, los lectores, puedan absorber esa cantidad de libros. Esto lo que nos plantea es un reto a todos a los editores para saber identificar cuál es su mercado, cuáles son nuestros lectores, no dispersarse tratando de llegar a todo tipo de lectores, dirigirnos a nuestros lectores potenciales, también a los libreros".

Una solución a esa sobreoferta "pasa por la especialización en contenidos de los libros que publicamos. El problema no es cuál es el tema al que te dediques, sino dedicarte cien por ciento a una cosa, tanto editores como libreros".

Si bien es cierto, agrega, que cierran pequeñas y medianas librerías generales (las que venden títulos de todos los temas) en favor de las grandes cadenas, están surgiendo muchas librerías especializadas. "Si uno es capaz de encontrar su hueco de mercado es ahí donde va a tener éxito.

"El libro es un producto cultural, pero que queremos vender. No creo que haya ningún editor en el mundo, aunque exista alguno que por supuesto dicen que lo hace, que publique libros pensando en poquísimos lectores. El ideal de cada editor es que de cada libro venda muchos ejemplares, pero nunca hay que supeditar la elección del título a sus posibilidades de venta.

"Un editor no debería nunca olvidar, aunque su parte fundamental son sus contenidos, la parte del negocio: una editorial no es una fundación o una ONG, es una empresa y como tal tiene que generar rentabilidad que le permita seguir funcionando, pagar los salarios, contratar los libros, pagar autores; si no se tiene esa cierta rentabilidad económica a final de año, los días de la editorial están contados."

En cuanto a los lectores, Ofelia Grande afirma: "Eso de que los libros no se venden es una leyenda que a los editores nos gusta contar porque nos gusta llorar un poco por esas cosas. Sí hay lectores, hay muchos lectores, lo que a veces nos preguntamos es de qué. Pero libros se venden muchos. Lo que sucede es que no siempre hay lectores para las cosas que nosotros creemos que deberían tenerlos; lo importante es saber o intentar buscar dentro de tu línea editorial qué cosa puede alcanzar a un mayor número de lectores, pero lectores los hay y cada vez más".

 
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