Usted está aquí: martes 18 de abril de 2006 Política Denunciará el PRD al ex coordinador de Finanzas durante la gestión de Robles

José Ramón Zebadúa habría justificado diversos pagos con facturas apócrifas

Denunciará el PRD al ex coordinador de Finanzas durante la gestión de Robles

En esa demanda llegaremos hasta las últimas consecuencias, advierte Cota Montaño

ENRIQUE MENDEZ

La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentará denuncia penal en contra del ex coordinador de Finanzas, José Ramón Zebadúa, quien con facturas apócrifas justificó supuestos pagos a proveedores e inserciones en medios de comunicación por 49 millones de pesos, durante la gestión de Rosario Robles Berlanga, a quien todavía se investiga por la compra de un edificio en la glorieta Insurgentes.

Al confirmar el inicio de la querella, el presidente del partido del sol azteca, Leonel Cota Montaño, afirmó que ''en esa demanda llegaremos hasta las consecuencias penales que haya que llegar''.

-¿Ese dinero fue utilizado por Rosario Robles? -se le preguntó.

-Sólo él (Zebadúa) lo puede decir. Penalmente, Robles no es responsable, a menos que haya una declaración de él confirmando que el dinero se lo entregó a ella -respondió.

Desde abril de 2004, la Comisión Anticorrupción del PRD determinó la existencia de elementos legales para proceder, no sólo en contra de Zebadúa y Robles, sino también contra la ex secretaria de Finanzas María Eugenia López Brun y el ex secretario general Carlos Navarrete Ruiz.

En el caso específico de Zebadúa -hermano del diputado federal Emilio Zebadúa-, la comisión concluyó que dispuso de esos recursos con ''entera discrecionalidad'', como responsable financiero del partido, e incurrió en falta de transparencia, violación de las normas estatutarias y en conductas constitutivas de delito.

El edificio comprado, ''un cochinero''

Respecto del inmueble comprado durante la dirigencia de Rosario Robles, mediante un crédito de 50 millones de pesos contratado con Banca Afirme -principal acreedora de Carlos Ahumada-, señaló que hay ''elementos legales'' para determinar una irregularidad en la operación, sobre todo por el costo del edificio y las condiciones para el pago del adeudo.

Porque además de los 50 millones de pesos que representó para el PRD comprar ese inmueble, que es ''un cochinero, un lugar para criar gallinas'', Rosario Robles contrató el crédito con Afirme a una tasa de interés interbancaria (TIE) más cinco, y a pagar en dos años, cuando otras operaciones similares se negociaron a una TIE más uno.

''Los intereses del crédito de ese edificio es la peor herencia de Rosario Robles'', afirmó Leonel Cota.

Inclusive, el Partido de la Revolución Democrática comprobó que además de los 50 millones de pesos, la ex dirigente requirió 20 millones para ''remodelar'' el inmueble, pero esos recursos se destinaron al gasto corriente durante la gestión de Robles Berlanga.

Hasta el momento, esa operación le cuesta al PRD 80 millones de pesos, monto que incluye el costo original del crédito, los 20 millones usados para otros fines distintos a la remodelación, más el pago de intereses. Durante la presidencia de Robles, no se cumplieron con las obligaciones contraídas con el banco.

Sin embargo, de vender el edificio, el PRD recuperaría la mitad de esos recursos. ''El mejor valuador nos dice que cuesta 42 millones de pesos'', señaló Cota Montaño. Desde junio pasado, el ex secretario de Planeación del PRD Agustín Guerrero Castillo solicitó al Comité Ejecutivo Nacional -al que el pleno del noveno Congreso del partido le turnó el expediente de la Comisión Anticorrupción- se ejecutara el mandato de acusar penalmente a Rosario Robles, López Brun y Zebadúa por ''peculado y abuso de confianza'', que culminó en un adeudo de 640 millones de pesos.

Según Robles, al endeudar al partido lo hizo para ''beneficiarlo'', pero la comisión rechazó ese argumento y concluyó: ''Se infiere que su obrar fue alejado de la normatividad del PRD e inclusive se incurrió en conductas que, presuntamente, contravienen la ley''.

El paso de Robles por la dirigencia perredista implicó un incremento de las deudas del partido de cinco veces, al pasar de 120 millones de pesos a 640 millones. Durante la presidencia de Leonel Godoy se redujo a 540 millones de pesos, y con Leonel Cota se pagaron 125 millones en un año.

Las principales deudas pagadas en la dirigencia de Cota Montaño son con proveedores y medios de comunicación, y en la revisión de los saldos se detectó que José Ramón Zebadúa presentó facturas apócrifas por 49 millones de pesos.

 
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