Usted está aquí: domingo 9 de abril de 2006 Cultura Dos visiones de la danza contemporánea se presentarán en el Palacio de Bellas Artes

Nemian Danza y Eterno Caracol mostrarán parte de su repertorio representativo

Dos visiones de la danza contemporánea se presentarán en el Palacio de Bellas Artes

Destacan el apoyo que da el máximo recinto cultural a grupos independientes

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Ampliar la imagen Dos momentos de actuaciones de Nemian Danza Contemporánea y Eterno Caracol Danza Foto: De las compañías

Ampliar la imagen Dos momentos de actuaciones de Nemian Danza Contemporánea y Eterno Caracol Danza Foto: De las compañías

Dos generaciones, dos estilos, dos propuestas, dos maneras de entender la danza contemporánea se darán cita en el Palacio de Bellas Artes, que sigue abriendo sus puertas para que las mejores compañías dancísticas independientes muestren su trabajo.

Nemian Danza Contemporánea, dirigida por Isabel Beteta, y Eterno Caracol Danza, encabezada por Ester Lopezllera, mostrarán en el máximo recinto cultural del país obras representativas de sus repertorios. Con esta única presentación, el próximo 13 de abril, ambas compañías conmemorarán 13 y 7 años, respectivamente, de su fundación.

Entrevistadas al respecto, tanto Beteta como Lopezllera muestran su entusiasmo por la oportunidad que -coinciden- es al mismo tiempo un reconocimiento.

Dice Beteta: "Es interesante que las agrupaciones independientes de danza contemporánea estén teniendo acceso a Bellas Artes, que hasta hace poco sólo se abría para las compañías oficiales, las subsidiadas".

Esto demuestra que "la danza independiente ya tiene el nivel para estar en ese recinto. Es un gran paso para la danza en general y un reconocimiento para las compañías que estamos en esto".

Sin embargo todavía falta: "Esto es la punta de lanza".

Lopezllera resalta que en México se hace "mucha danza, de muy buena calidad y, además, muy diversa, y así como nosotras, hay otras compañías independientes que también podrían estar en Bellas Artes".

A mediados de los años 80 empezó el surgimiento de numerosos grupos independientes de danza contemporánea que dieron lugar a un movimiento de gran efervescencia.

El auge continúa -estima Beteta- pero resulta menos evidente porque existen más espacios que antes para la danza: "Antes eran uno o dos lugares, ahora hay más tanto en el Distrito Feceral como en los estados".

Sin embargo -acota Ester Lopezllera- "así como hay más espacios, hay muchos más grupos. Yo doy clases en la Escuela Nacional de Danza del Centro Nacional de las Artes, de donde están egresando muchos excelentes bailarines y coreógrafos, la pregunta es ¿dónde se van a presentar? Estamos rebasando los espacios".

La ventaja de esta sobrepoblación de bailarines y coreógrafos es la variedad de estilos, técnicas y temas que permea a la danza contemporánea mexicana. Dicha variedad va desde las técnicas posmodernas acompañadas por el punk o la música tecno, hasta una vertiente romántica o la incorporación de yoga, tai chi y artes marciales.

Subraya Isabel Beteta: "Creo que hay una variedad de estilos y técnicas coexistiendo pacíficamente. Es un abanico que refleja la diversidad y riqueza de este país".

Eterno Caracol Danza va a presentar en Bellas Artes un tríptico coreográfico conformado por las obras Trébol, Para una oración y Trazos de luna (la búsqueda).

Explica Lópezllera: "Son tres piezas muy representativas de estos siete años de trabajo. La primera se refiere a la tierra y a esa preocupación obsesiva por el éxito y por la suerte.

"La segunda está basada en el libro de José Saramago, Ensayo sobre la ceguera, que me impactó mucho y que también habla de esa ceguera de miedos y angustias que no te dejan ver y te paralizan.

"La tercera habla de abrir los ojos nuevamente a través de la contemplación en un jardín zen de piedra, ver sin tener que abrir los ojos, y ahí se da el cruce que nos lleva al cielo. Está muy conectada con la luna, con lo femenino, con los sueños, con el misterio y con la locura también".

Nemian Danza Contemporánea interpretará Deseo, una obra que es importante para Isabel Beteta "porque representa algo a lo que he llegado paulatinamente como coreógrafa, darme cuenta de que el arte nace de la vida; esta obra fue hecha a partir del tai chi en la modalidad del abanico. Me encontré con una forma muy bella del movimiento y del manejo de la energía. Es una herramienta hermosa para la danza".

Deseo se divide en cuatro cuadros escénicos: La Tentación, La Pureza, Ellas y El Encuentro: "Tuve mucha conciencia de lo que estaba haciendo, para mí es una obra de madurez".

Con la presentación en Bellas Artes, Beteta también festeja los 25 años de la apertura del Centro Cultural Los Talleres.

La presentación de ambas compañías en el recinto de Juárez y Eje Central será el lunes 17 de abril a partir de las 20 horas.

 
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