La Jornada Semanal,   domingo 5 de febrero  de 2006        núm. 570

LA JORNADA VIRTUAL
Naief Yehya
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 ¿QUIÉN ES BIN LADEN HOY? (I DE II)

BIN LADEN AYER

Al Qaeda se traduce como "la base" y, como se ha repetido hasta el cansancio, es la organización fundada por el millonario saudita (nacido en Yemen) Osama Bin Laden para luchar en Afganistán contra los invasores infieles soviéticos, en buena medida con apoyo de la CIA y en total colusión con la ISI (Inter-Services Intelligence) de Pakistán. Una vez que el Talibán triunfó y tomó el poder en buena parte del país, Bin Laden comenzó a planear sus ataques contra Occidente que tuvieron su cenit en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Bin Laden fue ascendido entonces a la categoría de súper terrorista inter-nacional y Hombre Más Buscado del Planeta (con una recompensa de 25 millones de dólares sobre su cabeza), luego se convirtió en mito viviente al evadir bombardeos, emboscadas y sobrevivir a la guerra e invasión de Afganistán para desaparecer misteriosamente. Durante años hubo numerosos reportes de "avistamientos" de Bin Laden en diversas partes del mundo, y de cuando en cuando aparecían cintas en las que refrendaba su cansa-da retórica y mencionaba noticias recientes para probar que seguía vivo. Por lo menos hasta el momento en que se escribe esto su paradero es una incógnita, mientras sigue ganando adeptos para su causa y se consolida como una especie de santón del islam, a pesar de sus incontables transgresiones contra las normas más elementales de esa religión (como sus antiislámicos llamados al martirio y su promul-gación de fatuas, que lo hacen un apóstata ya que carece de la autoridad para hacerlas). La lucha de Bin Laden originalmente tenía por objetivo desalojar a las tropas estadunidenses de Arabia Saudita y expulsar a los judíos de Palestina. Algunos dirán que, debido a su propio éxito, sus metas han cambiado, tornándose en una lucha contra los intereses estadunidenses y occidentales en el mundo.

BINLADENISMO

Supuestamente Al Qaeda es responsable de ataques en Pakistán, Afganistán, Irak, India, Yemen, Arabia Saudita, Kenia, Rusia, España, Chechenia, Indonesia, Jordania y más; pero las evidencias se reducen en la mayoría de los casos a dudosos testimonios obtenidos por tortura o extorsión o que son comprados a individuos de reputación más que sospechosa. Hoy cualquier ataque terrorista es inmediatamente etiquetado como obra de ese grupo, aunque todo parece señalar que son obra de otras células inspiradas por Al Qaeda o que desean co-piar esas tácticas pero que difícilmente están vinculadas. Cada vez parece más evidente que Bin Laden ha dejado de ser el líder y cerebro de esa organización. John Abizaid, jefe del Comando Central de EU, afirmó: "Al Qaeda no es como IBM sino como McDonalds", es decir, una franquicia y no una organización piramidal. Esto ya había sido sugerido por varios, incluyendo a Juan Cole (www.juancole.com/) y Pepe Escobar en Asia Times (30/10/02) (www.globalpo-licy.org/wtc/analysis/2002/1030global.htm). Es probable que, como han escrito algunos especialistas, Al Qaeda desapareció en septiembre de 2002 para dejar en su lugar a Fath-e-Islam (o victoria del islam). Lo que sabemos es que se ha convertido en alqaedismo o binladenismo, una ideología, o como escribió Escobar: una cosmogonía.

BIN LADEN ICONO

A finales de 2005 Bin Laden era reducido a la calidad de estandarte y efigie decorativa, mientras el médico egipcio y segundo de a bordo, Ayman al Zawahiri (quien en muchos sentidos parece el Dick Cheney de Al Qaeda) ganaba visibilidad con sus comunicados en video. Entretanto, aumentaban los rumores de que Bin Laden había muerto o estaba grave (hasta donde se sabe, él requiere de diálisis rutinarias, algo difícil de hacer en cuevas y aldeas remotas). El 13 de enero, Al Zawahiri se hizo merecedor al honor de ser el blanco de un ataque con misiles. Por lo menos tres casas de la aldea de Damadola, en las montañas del noroeste de Pa-kistán, fueron destruidas, y unas veintinueve personas, dieciocho civiles (entre los que había seis niños y cinco mujeres, según varios reportes) y once militantes, murieron. Pero una vez más la inteligencia estadunidense se equivocó. El Número Dos no asistió a la cena a la que supuestamente estaba invitado. Tampoco estaban presentes dos clérigos vinculados con
Al Qaeda, incluidos en la lista de la muerte: Maulvi Faqir Mohammad y Maulvi Liaqat, quienes al parecer salieron de ahí tres horas antes del ataque. El primero dio un feroz discurso en el funeral colectivo de los civiles asesinados y el segundo recogió varios cadáveres para enterrarlos en un sitio desconocido.