COMPROMISO

—Créame, de veras, no lo hago por dinero. ¡Por ésta! ¡Por mi mamacita santa! Es el gusto de hacerlo. La satisfacción de lo bien terminado, de lo que está hecho desde adentro, con el corazón, con ganas, con toda la mano. Si yo fuera más cursi diría que es una cuestión de compromiso. Es algo que se tiene o no se tiene, no hay términos medios. Para que me entienda, esta es mi misión y mi vocación. Si dieran el ISO para esto, hace tiempo que lo tendría. Claro que cobro, de algo tengo que vivir, y me gusta que me paguen bien y a ningún trabajo le saco el bulto, pero el dinero es secundario, no es lo que me mueve. Mire usted, yo no cambiaría lo que hago por ninguna otra cosa, aunque en eso otro me pagaran más. Y no haga tanto escándalo, ya no se mueva que ya casi acabo. No sé por qué traje este mecate de plástico, que se resbala con el sudor. Siempre es mejor el alambre. Es más rápido, más seguro, no guarda huellas.