Usted está aquí: viernes 27 de enero de 2006 Sociedad y Justicia La FSTSE y Hacienda ya acordaron Afore pública

Plantean aumentar de forma gradual edad de jubilación

La FSTSE y Hacienda ya acordaron Afore pública

Ayala Almeida niega que cambios al ISSSTE negociados con la dependencia sean un albazo; el plan se puede enriquecer

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Ampliar la imagen El líder de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, en conferencia de prensa en la sede de esa central Foto: Jesús Villaseca

La Secretaría de Hacienda y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) acordaron que la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) prevea la creación de un ''organismo público'' que se encargue de invertir las pensiones; que a los trabajadores activos se les conserve su esquema jubilatorio, pero a los de nuevo ingreso se les eleve el número de años de trabajo de 30 a 35 años, y que la pensión sea por el total del salario.

El líder de esa central obrera, Joel Ayala Almeida, explicó en conferencia de prensa que con estos acuerdos se espera que las corrientes opositoras a la reforma -como los sindicatos de la UNAM y de los maestros- se desistan de sus movilizaciones y hagan sus propuestas, porque, dijo, de no aprobarse esta reforma se estará ''llevando al panteón al ISSSTE''.

Ayala Almeida también aseguró estar preparado para ''hacer frente a los reaccionarios, a los líderes que a todo van al no''.

El punto central de esta reforma, expuso, es la creación de una Afore pública cuyos fondos no serán manejados por los sindicatos, sino por un organismo gubernamental que arrancará operaciones con 50 mil millones de pesos (los recursos acumulados hasta el momento). Además, se creará un esquema de control para que seis representantes sindicales y seis funcionarios revisen el manejo de esos fondos y rindan cuentas trimestrales, para evitar fraudes y desvío de recursos.

El dirigente dijo que, según el acuerdo logrado con Hacienda, los trabajadores que actualmente están jubilados no sufrirán modificación alguna en su esquema pensionario. Pero los trabajadores que ingresen al servicio público después de la reforma entrarán en un esquema de cuentas individualizadas que serán operadas por un organismo público de inversión que canalizará los recursos a los sectores de electricidad, petroquímica, gas, carreteras de cuota y vivienda, para tener mayores ganancias.

Los trabajadores activos, explicó, tendrán dos opciones: optar por un sistema de cuentas individualizadas o mantenerse bajo el régimen actual, con la condición de que acepten un incremento en su cuota anual de 0.5 por ciento de aquí a 2012.

En cuanto a la edad de jubilación, el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Marco Antonio García Ayala, explicó en la conferencia de prensa que quienes en el momento de la reforma cuenten con 28 años de servicio, en el caso de las mujeres, y 30 en el de los hombres, se podrán pensionar en ese momento. Sin embargo, tendrán que tener una edad mínima de 48 años, en el caso de las mujeres, y de 50 en el de los hombres.

Esta edad mínima, empero, se incrementará cada dos años. Es decir, para 2008 será de 49 años para mujeres y 51 para hombres, y así consecutivamente, de manera que se agregue un año cada bienio hasta llegar a los 65 años, por lo que esta reforma se proyecta de aquí a 30 años.

En proceso legislativo

Ayala Almeida indicó que esta propuesta de reforma de ninguna manera está concluida, por lo que no es un albazo.

En tanto, García Ayala explicó que el proyecto se encuentra en la Cámara de Senadores, donde se presentó el 15 de diciembre, y ya fue turnado a la Comisión de Hacienda y de Seguridad Social, pero una vez que se dictamine se regresará al pleno del Senado; si es aprobada por este cuerpo legislativo se remitirá en calidad de minuta a la Cámara de Diputados, donde sigue el mismo trámite.

Ayala Almeida llamó a los dirigentes de sindicatos de burócratas que no estén de acuerdo con los términos de la reforma a que hagan sus propuestas más allá de las diferencias que tengan con la propia FSTSE, ya que el problema central es que "no existen los recursos del fondo de pensiones de este instituto, desaparecieron, se canalizaron a otras cosas, como la construcción de hospitales, así que se quedó en ceros, y para enfrentar este caos financiero es que se tiene que modificar el esquema, la ley".

 
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