Usted está aquí: viernes 27 de enero de 2006 Opinión RUTA SONORA

RUTA SONORA

Patricia Peñaloza

2005: la pura neta (electro I)

EN MUSICA ELECTRONICA, lejos del punchis, los actuales sonidos son mucho más innovadores que los de rock, aunque menos conocidos. Hoy, la parte prima de esta vertiente.

1. JACKSON AND HIS COMPUTER BAND. Smash. Como "futurismo antiguo, orgía estilística", define el parisino Jackson Fourgeaud a su música: una pesadilla gozosa y digital que entre sampleos, voces aisladas, pianos y ritmos pausados genera fantasmales, desvaídos y desmembrados sonidos, a la vez oscuros y pop, cercanos a Mouse on Mars. Deslumbrante.

2. BOARDS OF CANADA. The Campfire headphase. Los amos del downtempo épico y misterioso, por primera vez introducen "guitarras", a las que procesan hasta hacerlas irreconocibles. Siguen las cuerdas y los sonidos de la naturaleza, pero restan misticismo para ganar inmediatez terrenal y luminosa. Inalcanzables.

3. M.I.A. Arular. De Sri Lanka a Londres, Maya Arulpragasam arremetió, con su novio y productor Diplo, con un discazo que alegre y austeramente fusiona los hard-beats del viejo hip-hop neoyorkino con el electro, el dancehall y el reggaeton. Voces rapeadas, aullidos tradicionales indios, se entrelazan con una producción inquietante, divertida, delirante.

4. LCD SOUNDSYSTEM. LCD Soundsystem. Trancazo del año para la disquera DFA de James Murphy: creativo post-punk-dance y garage-pop de a sintes electrizados y guitarras bailadoras. Electro-rock lleno de humor y amor, de estructuras claras y gran personalidad.

5. VITALIC. Ok Cowboy. Dispuesto a hacer bailar al más tullido, el francés Pascal Arbez-Nicolas infectó con humor y melancolía futuroide las pistas de baile, gracias a la potencia de sus beats macizos, sus aguerridos sintes aguitarrados y su techno-polka acelerada. ¡Ajúa!

6. DEPECHE MODE. Playing the angel. Dos décadas no los amedrentan y, al contrario, los depuran. Sintes feroces, procesos digitales; melodías claras, ya sutiles o tremendas. Oscuros y apesadumbrados, hacen brillar al negro, cual ébano de porcelana. Clásicos jefes.

7. AUTECHRE. Untitled. Sonando a otra galaxia (la de Aphex Twin), este dueto inglés, micro-deconstructor de afiladas marañas digitales, le da por octava vez a sus beats metálicos, gélidos y anti-bailables, ahora un poco más "accesibles". Muy enfermitos, pero fantásticos.

8. VENETIAN SNARES. Rossz Csillag allat született. De Canadá, Aaron Funk extrae música orquestal para manipularla electrónicamente y hacerla una sola con el frenetismo drum n' bass, o generar con esos sonidos estructuras de música contemporánea. Genial.

9. MU. Out of Breach. Humor surreal, sampleos dañados, líneas de bajo funky y a la vez garage-rocker; housecitos retro, voces impulsivas y dramáticas. ¿Rock o electrónico? Ambos. Dueto inglés loquito y extraordinario.

10. ISOLEE. Wearemonster. Tech house mínimo y cerebral, juguetón y de bajo impacto, para bailar entre flores de metal. Beats desganados pero firmes, guitarras simuladas. Acid-italo-funk instrumental para los robots del nuevo siglo, armado por el alemán Rajko Müller.

11. ROISIN MURPHY. Ruby Blue. La ex cantante de Moloko soulea sobre raros beats como de goma, para entre melodías pop, jazzecitos cabareteros y experimentales sonidos, producidos por Matthew Herbert, emitir un disco que suena a nada que hayas escuchado.

12. THE JUAN MACLEAN. Less than human. Decepcionado del house ("su parte cruda desapareció"), y miembro de DFA, este veterano productor hace un electro de fábula, entre análogos sonrientes y funky-catastrofismo mecánico. Sabroso, simpático.

13. WHITEY. The light at the end of the tunnel is a train. El londinense Nathan Whitey, multinstrumentista, canta sobre un electro-rock de bajos y sintes pesados, y guitarras tronadoras. Krautrocker posmoderno que recuerda a Beck, pero más denso.

14. ELLEN ALLIEN. Thrills. Con reminiscencias del viejo acid house, esta productora berlinesa le baja a los clicks atrabancados para ofrecer un techno tranquilo pero aventurado, a la vez dulce y oscuro, de bajos gorditos tipo Mr Oizo. Bailable de bajo impacto. Excitante.

15. ANNIE. Anniemal. En Noruega, donde cada persona lee más de 40 libros al año, hasta el pop más fresa suena atrevido. Producida por sus paisanos de Röyksopp, esta güera remite a la Madonna del 83, entre destellos a lo Human League, con la frescura del XXI.

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