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Dos poetas
Madrugada III
Carlos Martínez Rentería
Para salvarse del mundo cotidiano, un consejo:
acostarse en la madrugada
brevemente
con los brazos y piernas abiertas
justo en el cruce de esas calles
las más transitadas durante el día de tus días
Así nada más, sin autos, sin luces
Mirar sin rencores y descubrir lo que dice el cielo
En las madrugadas, caminar de prisa
inventando historias que lleven el ritmo de tus pasos
esos pasos que por primera vez son tuyos
no de las distancias obligadas del día
caminar de prisa para sentir el vértigo
Para descubrir la madrugada
hay que matar a la muerte y
dar el paso siguiente
después meter la llave y muy despacio
entrar a su cama
escuchar su respiración y
acomodar la vieja almohada
un beso en su hombro y soñar
con ella, la que siempre, eso crees, te espera
Recuerdos de Queronea
Salvador Pinoncelly
En la plenitud de los tiempos
A. Toynbee
Ayer luchamos en Queronea.
Fuimos el ejército de Macedonia
conquistadores de pueblos y Aqueménidas
en los cuatro puntos cardinales
cuando reinaba Filipo II.1
Hicimos una batalla contra los Romanos, hoy,
que temían nuestra falange y nuestro empuje
de cascos, lanzas y choque de hierros.
Pero cayeron sus flechas
volaron sus caballeros
que deshicieron la carga brutal y nos hicieron recular.
Retrajimos los hoplitas
desmembramos nuestra caballería
y nos dimos a la fuga.
Hoy perdimos todo en Pidna.
Ellos resultaron ganadores
en la batalla que ganó el cónsul Emilio Paulo,
este año 168, antes de los tiempos.2
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1Año 338 aC.
2Año 168 aC (la cita sería respecto a la Hégira pero resulta mejor así).
Hoplitas: soldado de caballería con armadura, con arco y carcaj, que cargaba a lo bestia. |