La Jornada Semanal,   domingo 8 de enero  de 2006        núm. 566

Figura de Beocia
(de la colección Oficio del verano, del libro Orientaciones)

Odysseas Elytis

Aquí donde la mirada desierta sopla las piedras y lo inmortal
Aquí donde se escuchan hondos los pasos del tiempo
Donde se abren grandes nubes como serafines de oro
Sobre la metopa del cielo
Dime dónde empezó la eternidad
Dime cuál es la cicatriz que te duele
Y cuál la suerte de la mentaolivo

Oh tierra de Beocia que te alumbra el viento

Qué fue de la orquesta de las manos desnudas bajo los palacios
La piedad que ascendía como humo sagrado
Dónde están las puertas con las aves antiguas que cantaban
Y el estruendo que amanecía el terror de los pueblos
Cuando el sol entraba como un triunfo
Cuando se desgarraba el destino en la lanza del corazón
Y encendían los trinos de la guerra civil
Qué fue de las libaciones inmortales de marzo
Las líneas griegas en el agua de la hierba

Fueron heridos las frentes y los codos
Por la abundancia de cielo el tiempo fluyó rosáceo
Avanzaron los hombres
Llenos de sueños y dolor
¡Acerba figura! Ennoblecida por el viento
De una tormenta de verano que deja
Sus huellas rojizas del destino
En las líneas de las colinas y las águilas
En las líneas de la palma de tu mano

Qué sabes mirar y qué saber llevar
Vestida por la música de la hierba y cómo avanzas
Entre los brezos o las salvias
Al punto final de la flecha

En esta tierra roja de Beocia
En el himno solitario de las rocas
¡Encenderás los racimos dorados del fuego
Arrancarás la mala cosecha de la memoria
Dejarás un alma amarga en la menta silvestre!

Versión de Francisco Torres Córdova

Este trabajo forma parte del proyecto del SNCA, 2004-2007