Número 114 | Jueves 5 de enero de 2006
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

El VIH nos ha unido como pareja

 
Mario Alberto Reyes | En 1995, Alejandro y Tania se conocieron en una discoteca de la Zona Rosa, comenzaron a salir y pronto se hicieron novios, desde entonces viven juntos y están convencidos de que así será siempre. Son jóvenes heterosexuales que no rebasan los 30 años de edad, tienen una hija llamada Frida, quien acaba de cumplir diez años y esperan la llegada de un nuevo integrante de la familia. Ambos son portadores del VIH/sida, situación que lejos de distanciarlos, los ha fortalecido como pareja.

"Hace cuatro años tuvimos un bebé, siempre estuvo enfermo, los médicos no sabían qué le sucedía, así estuvo tres meses hasta que le detectaron los anticuerpos del virus, falleció y por recomendación del doctor nos practicaron la prueba Elisa en el Hospital de Infectología de La Raza. Resultó positiva.

"Cuando nos dieron la noticia pensamos que moriríamos enseguida. Entramos en la etapa de negación, creímos que nos habían engañado. Acudimos a un hospital privado con la esperanza de que todo fuera un malentendido, sin embargo, nos confirmaron el diagnóstico. Al salir, aún con los resultados en la mano, fuimos a un café internet a buscar información, pero nos dimos cuenta de que no era la mejor manera de resolver nuestras dudas y regresamos al Seguro Social para que nos orientaran.

"Aún no sabemos cómo nos infectamos, antes de conocer a Tania, tuve otras parejas, suponemos que fue así. Hace tiempo dejamos de culparnos. Ahora nos esforzamos en cuidar a nuestra hija, quien está totalmente sana y al bebé que nacerá en junio próximo. También compartimos la experiencia con otras personas para que sepan los riesgos que implica la práctica del sexo desprotegido", narra Alejandro.
Hoy en día, sólo los padres de Tania y un hermano de Alejandro están enterados acerca de su seropositividad. No piensan compartir su experiencia con otros familiares pues consideran que aún persisten muchos temores en torno a la enfermedad.

"Mis papás nos han apoyado incondicionalmente, se los dijimos porque se trata de personas preparadas que no tienen prejuicios. Mi cuñado se enteró por la indiscreción de una secretaria del hospital. Ese día, me había acompañado por los medicamentos.

"Ahora, buscamos salir adelante, concretar nuestros sueños. El virus nunca representó una crisis grave en nuestro matrimonio, al contrario, nos unió, porque estamos convencidos de que sólo así saldremos adelante. Nuestros planes como familia no han cambiado. Nos cuidamos para tener una mejor calidad de vida porque queremos estar con nuestros hijos por muchos años".

Actualmente, Tania tiene tres meses de embarazo, se dedica al hogar y está bajo tratamiento para evitar que el bebé se infecte. Alejandro es vendedor y procura estar el mayor tiempo posible con su familia. Sin embargo, también luchan por sus derechos dentro de la organización Derechohabientes Viviendo con VIH/sida del IMSS, brindan información acerca de la epidemia y de cómo puede evitarse, pues están convencidos de que mientras no exista una cura, la prevención es la mejor arma para luchar contra ella.