Es el "peor incremento" de una administración federal, señala la dirigencia sindical
El salario mínimo aumentó sólo $8.32 durante el foxismo: SME
Ampliar la imagen
El aumento salarial autorizado para el a�r�o gener�conformidad en el sector obrero independiente y en la Iglesia cat�a. En la imagen, un obrero capitalino trabaja en la construcci�e una lumbrera FOTO Jos�arlo Gonz�z
Foto: Jos�arlo Gonz�z
Durante esta administración los salarios mínimos han aumentado 8.32 pesos -incluido el incremento aprobado para 2006-, mientras el sueldo del presidente Vicente Fox pasó de 106 mil a 167 mil 200 pesos mensuales, es decir, un repunte de más de 50 por ciento, indicó el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.
Al dar a conocer un análisis sobre el comportamiento de los sueldos y salarios en el país durante este gobierno, el dirigente reiteró que el mínimo ha tenido un incremento real de 4.63 por ciento, mientras el salario del Presidente se elevó 53 por ciento -descontada la inflación en ambos casos- y los aumentos en las percepciones de funcionarios, legisladores y el Poder Judicial "no han tenido límites".
Esparza reconoció que la crisis que enfrenta actualmente el movimiento sindical y el "control" que detenta la clase política de diversas actividades productivas genera que el pastel económico "lo repartan a sus anchas".
Indicó que el panorama para el próximo gobierno no es muy alagüeño, porque Felipe Calderón ofrece la continuidad del gobierno foxista; Roberto Ma-drazo está dispuesto a vender el país y ceder ante el poder económico, y Andrés Manuel López Obrador tendría que garantizarles una plataforma laboral equitativa para que lo apoyen.
En conferencia de prensa, recordó que los salarios mínimos de 2002 a la fecha se incrementado 1.80, 1.50, 1.59 y 1.56 pesos, respectivamente, en tanto que en 2006 el aumento será de 1.87 pesos. En total, durante este gobierno el repunte real de las percepciones de los trabajadores ha sido de 8.32 pesos.
Es decir, los trabajadores mexicanos han recibido con el gobierno foxista los "peores incrementos salariales" de la historia reciente del país, aunque el problema, asegura el líder del SME, no se concentra sólo en quienes ganan salarios mínimos, sino en todos los sectores, porque se han fijado "techos muy castigados para las revisiones salariales de los que tienen contratos colectivos de trabajo".
Esparza señaló que este fenómeno, aunado a la falta de empleo, ha creado una "pinza" muy fuerte para los trabajadores, quienes han tenido que soportar condiciones laborales pésimas en este gobierno.
Añadió que ello explica el empobrecimiento del sector laboral mexicano, la paralización de la economía, el estancamiento del consumo y el hecho de que en esta administración el número de connacionales que se han ido al extranjero a buscar nuevas oportunidades pasó de 20 a 26.5 millones de personas.
Rechaza el SME aumento de 4%
Advirtió que los trabajadores electricistas no aceptarán el tope fijado en 4 por ciento para la negociación de su aumento salarial del próximo año, la cual iniciará en los primeros meses del año próximo, pues su emplazamiento a huelga vence en marzo.
Por otra parte, Esparza enumeró las tareas pendientes para 2006 y señaló que el próximo año el SME buscará reorganizar la lucha sindical mediante un "sistema de alianzas" con otras organizaciones para defender la industria eléctrica nacional y evitar que se concrete la reforma del sector.
Incluso, indicó que los trabajadores electricistas pidieron al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM que elabore un estudio para sustentar la "ilegalidad" de los contratos de servicios múltiples.
A la fecha se han entregado más de 300 permisos de generación de electricidad a particulares, y éstos ya controlan 30 por ciento de la producción nacional.
Además, agregó, en el mercado mexicano es visible la presencia de empresas internacionales, como Enron, General Eléctric y Mitsubishi, "que son firmas muy poderosas que sólo esperan la menor oportunidad para hacerse de este sector".
"En regiones del norte del país los particulares tienen en sus manos gran parte del mercado y brindan servicio a los consumidores más importantes y menos riesgosos de la industria, mientras a empresas nacionales como Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Federal de Electricidad se les restringen las inversiones, se les castigan los costos de operación y se les niega la posibilidad de crecer, lo que es un gran error histórico", aseguró el líder sindical.