Usted está aquí: miércoles 30 de noviembre de 2005 Espectáculos JAZZ

JAZZ

Antonio Malacara

Marichal, Ethos, Zacatecas y Puebla

HASTA 2004, FREDDY Marichal no tenía un disco como líder de grupo. Había intervenido en Trío 3,1416 y Jazz Barroco, elepés grabados por Juan José Calatayud en los años 60, y en uno de la misma época al lado de Mario Patrón (los tres, con Marichal como baterista). En 1993, ya como pianista, participó en un acoplado en homenaje a Calatayud. Y hasta ahí.

PERO RESULTA QUE ahora, en sólo dos años, el maestro ha presentado tres discos. El primero, En vivo en el New Orleans, lo entregó el año pasado con Carlos Macías en el bajo y Alejandro López Pinocho en la batería. Inmediatamente después firmó con el sello Urtext para editar una trilogía que empezó a principios de 2005 con Amanecer (La Jornada 30/04/05), que continuó en octubre pasado con Atardecer y culminará el próximo enero con Anochecer. Se trata de una serie de temas grabados en vivo, entre 1999 y 2004, en el teatro Benito Juárez, el Centro Nacional de las Artes y el auditorio del IMER.

ADEMAS DE LAS Nuevas Relaciones, el grupo base integrado por Jorge Cristians en los saxos, Jesús Agüero en la batería y Francisco López al contrabajo, en Atardecer aparecen invitados de lujo, músicos de la talla de Alejandro Campos (sax tenor), Sósimo Hernández (bajo), Joe D'Etiene (trompeta), Victoria Belinski (voz) y Edgar Rocha (batería). Así, Freddy Marichal viste y reviste de forma inmejorable su propuesta de jazz tradicional, sin mácula, directo a las entrañas y al corazón.

ADEMAS DE LOS temas recurrentes (en él) de Freddie Hubbard, Horace Silver o Frank Foster, el pianista incluye en este Atardecer dos piezas hipertraídas y llevadas por todos lados, que son resueltas con sencillez y elegancia por la voz de Belinski: Misty y The shadow of your smile. No obstante, ya puestos a escoger, nos quedamos con una tercera balada, instrumental, evocativa, nostálgica, que el propio Marichal escribió para Cuando los amigos se van. Es el decir de uno de un joven pionero, quien a punto de cumplir los sesenta años de edad, se muestra pleno, hiperactivo y revitalizado para mostrar un jazz sensitivo y discreto que mucho nos dice de su actuar a través de los años.

CON APENAS TRES años en escena, el trío Ethos es, indiscutiblemente, una de las más sólidas propuestas del jazz contemporáneo en nuestro país, con una imaginería desbordada y simultáneamente cautelosa, que va de la solidez académica a la improvisación controlada de todo jazzista bien parido, o de los devaneos experimentales al diseño "concreto" de nuevas formas del sonido. Todo esto lo han estado mostrando en Europa y Estados Unidos. El 26 de noviembre lo fueron a hilar en Säo Paulo, Brasil. Esperemos la respuesta de esta tierra hecha de música. De última hora se informó que el trío se presentará este sábado 3 de diciembre en el Festival Internacional Jazz Plaza en La Habana, Cuba.

Efervescencia musical

FUIMOS A ZACATECAS y a Puebla para presentar el Catálogo casi razonado del jazz en México y nos encontramos con dos comunidades en plena efervescencia musical. En el norte, esto se realizó en el marco del Festival de Jazz y Blues, en el que Benjamín Anaya leyó el texto El jazz ya tiene quien le escriba, y pudimos saludar además a Víctor Chew, bajista y líder del grupo Euterpe, que da los últimos toques a su primer disco. Platicamos también con Pablo Quezada y Jorge Rincón, puntales de Arista 5, que trabajan ya en lo que será el décimo compacto de su discografía. Al final pudimos conocer personalmente a José de Jesús Sanpedro, una auténtica leyenda de la intelectualidad zacatecana, director de la revista Dos Filos y, ni modo, americanista de corazón. Algún defecto debía tener.

EN PUEBLA LA presentación fue en los estudios de Radio BUAP, invitados por Pablo Argüelles y Jorge Fernández de Castro, dos apasionados eruditos del jazz en todos sus aromas, que cumplen siete años al frente del programa Sólo Jazz. Poco después se integró a la cabina Beto Cobos, guitarrista y coproductor del proyecto.

ASI, EN LA emisión 867 estuvimos platicando dos horas sobre los ires y venires del quehacer jazzístico en el país, sobre el nuevo libro y sobre el amor al arte que ha hecho que estos tres personajes dediquen tanto tiempo a la radiodifusión sin recibir un solo centavo a cambio. Esto, la gratuidad del trabajo, es un tema que trataremos después, con más calma; por lo pronto, lo anexamos a la Historia universal de la infamia, con la venia de Borges.

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