El Espacio Escultórico, escenario para la propuesta Silent sky projet de Rob Sweere

Conversan 38 jóvenes con el cielo de Ciudad Universitaria

Los estudiantes de la ENAP permanecieron tumbados durante 30 minutos sobre la piedra

El artista holandés publicará sus fotografías en postales que se distribuirán en el Distrito Federal

MONICA MATEOS-VEGA

Como una manera de acercar al ser humano con su espiritualidad, el artista holandés Rob Sweere se ha propuesto recorrer el mundo para invitar a personas de diferentes países y culturas a mantener una conversación con el cielo.

El miércoles llegó al Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, ''un sitio cargado de energía", donde realizó la experiencia titulada Silent sky projet, en la que participaron 38 jóvenes estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante 30 minutos los muchachos se recostaron en la piedra volcánica, con la mirada clavada en las nubes. El silencio y una fresca brisa envolvieron los cuerpos tumbados, mientras Sweere los fotografiaba desde diversos ángulos.

Proyecto social

A diferencia de lo que ocurre en Europa, ''donde hablar de las experiencias interiores o espirituales se ha vuelto un tabú", como explica el artista, al concluir esta acción de arte visual, los participantes mexicanos narraron a Sweere, frente a su cámara de video, lo que sintieron durante su ''charla" con el infinito.

''Me sentí niño otra vez", ''me relajé", ''un poco de miedo", ''sentí la calidez de la piedra", ''vi figuras" y ''percibí mi interior" fueron algunas de las respuestas de los alumnos de María Eugenia Gamiño, quien imparte la clase de escultura en madera en la ENAP.

El proyecto de Sweere continuará con la publicación de las fotografías en postales que serán repartidas en la ciudad de México al mayor número de personas ''para que conozcan la historia".

El artista también pretende colocar en algún sitio del campus universitario una imagen monumental captada durante la experiencia ocurrida en el que considera ''el centro espiritual de la UNAM".

En junio de 2004, Sweere comenzó su travesía por el mundo para invitar a las personas a charlar con el cielo. Ha realizado su ''proyecto social" en seis ocasiones: en varias ciudades de su país natal y en la India; va a la mitad del camino, explica.

En los próximos meses visitará España e Italia. En 2006 estará en Ciudad de Cabo (Sudáfrica), Viena (Austria), Taipei (Taiwán) y Los Angeles (Estados Unidos). En junio próximo invitará a 600 personas a una pequeña playa en Holanda, las cuales serán fotografiadas por un satélite.

Pero es en Israel donde planea llevar a cabo la punta de lanza de Silent sky project, cuando voluntarios judíos y musulmanes se tiendan alrededor de ese ''terrible muro de la vergüenza. Mirarán al cielo y se darán cuenta de que es el mismo, y que de igual manera existe una sola humanidad. Hay varias fundaciones interesadas en apoyarme en ese lugar."

Prepara una visita a Nueva York, donde pedirá a las personas que suban a las azoteas de los edificios aledaños a la zona donde estuvieron las Torres Gemelas de Wall Street, para mirar el cielo; ''creo que para ellos será un acto sanador", puntualizó.

Apertura a la espiritualidad

En todos los casos, agrega Sweere, los participantes ''agudizan sus sentidos, se dan cuenta de la existencia del sonido y varios ven cosas pasando en el cielo. Es la apertura a la espiritualidad.

''En el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria muchos jóvenes dijeron que había luces blancas moviéndose, otros vieron figuras de colores. Una persona dijo que sintió como si el cielo entrara en ella. La experiencia es relajante e intensa, se establece una conexión con el mundo interno y el infinito de afuera.

''En Europa rigen los pensamientos intelectuales y científicos, los cuales oprimen la sensibilidad. En Holanda la gente ya casi no visita las iglesias, sólo se piensa en negocios y política. Cuando hablo de la interioridad del ser humano, nadie me escucha, dicen que no están de acuerdo. ¿Cómo pueden negar su espiritualidad?

''Por eso llevo a cabo este proyecto, que a muchos les gusta, aunque en Europa no pueda hablar de ello. Estoy feliz de estar en México, donde la gente es más abierta a este tipo de experiencias", concluyó.

Sweere llegó al país invitado por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, así como por la ENAP ubicada en Xochimilco, donde el artista holandés imparte el taller titulado El corazón en el arte.