Antes que buscar nuevas fuentes de abastecimiento, urge evitar ese derroche: SACM

Pierde el DF por fugas en la red hasta 60% del suministro de agua

La ciudad invierte al año 6 mil millones de pesos en materia hidráulica, y recauda sólo 3 mil millones por cobro del servicio, señala el director de Planeación en foro organizado por el PRD

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

La solución al problema de escasez de agua en el DF no consiste en incrementar las fuentes de abastecimiento, sino en evitar que se pierda por fugas en la red de distribución.

El volumen de esa pérdida representa 35 por ciento del caudal, en promedio, pero en zonas donde más escasea el recurso, como la oriente, paradójicamente llega a ser hasta de 60 por ciento, afirmó el director ejecutivo de Planeación y Construcción del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Juan Carlos Guasch Sanders.

En su participación en el primer foro del ciclo organizado por el PRD-DF para la elaboración de su plataforma política, el funcionario capitalino propuso mejorar la facturación del cobro del agua, pues de 6 mil millones de pesos que se invierten al año, casi la mitad se emplea en el pago del recurso en bloque al gobierno federal y en energía eléctrica, mientras que la recaudación es de sólo 3 mil millones de pesos.

Lo anterior significa un subsidio de 3 mil millones de pesos, que podrían invertirse en otras obras, señaló.

Explicó que, en el caso del drenaje, persiste el riesgo de inundaciones, particularmente en el centro y el oriente de la ciudad y municipios conurbados del estado de México, como Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Chalco y Ecatepec. Precisó que el gobierno de la ciudad desarrolla un programa de sectorización de la red de distribución de agua potable desde el año pasado, en el cual se prevé invertir 200 millones de pesos en 2006.

La obra completa estará terminada en tres años, con una inversión total de unos 700 millones de pesos, y permitirá recuperar hasta 4 metros cúbicos por segundo, casi la misma cantidad que se pretendía obtener con el proyecto Temascaltepec -cuarta etapa del sistema Cutzamala- para traer agua de una fuente externa, que requería una inversión de 500 millones de dólares.

Explicó que la sectorización es un mecanismo por el cual se dividirá la red de agua de la ciudad en 330 sectores, lo que permitirá tener mejor control de la presión del líquido y evitar que se pierda por las fugas.

Señaló que si bien hay un programa de sustitución de la red, en 10 años se han cambiado alrededor de mil 200 kilómetros y a ese ritmo llevaría unos 100 años renovar toda la red, por lo que se decidió la estrategia de dividirla en sectores.

Al límite, el drenaje profundo

Refirió que en los últimos años se han hecho obras para incrementar la capacidad del drenaje profundo, pero está llegando a su límite, al grado de que varias veces al año hay riesgos de derrame.

Advirtió que en este caso la alternativa es más compleja, pues requiere de la participación de los gobiernos federal y del estado de México, por el monto de la inversión necesaria, por alrededor de 500 millones de dólares en un plazo de cuatro a cinco años. La medida consiste en la construcción de un emisor adicional a los tres que ya existen, para desalojar las aguas residuales del oriente del Distrito Federal y el estado de México.

En entrevista, luego de participar en el foro, el funcionario explicó que ya se integra un fideicomiso en Banobras para esa obra, que implica la construcción de 50 kilómetros de túneles que atravesarán el valle de México.

A dicho fideicomiso irán las devoluciones que hace el gobierno federal al DF y al estado de México del pago de los aprovechamientos, que en el caso de esta capital ascienden a unos mil millones de pesos.

"Es importante empezar lo más pronto posible para poder tenerlo cuando se considere urgente tener la obra". El riesgo, de no hacerlo a tiempo, es que haya inundaciones en algunas zonas de la ciudad, advirtió.

Refirió que ya comenzaron a realizarse algunas obras complementarias, como el túnel del río de los Remedios y una laguna de regulación de gran magnitud en Texcoco, así como las plantas de bombeo que se van a comenzar a construir.