Crece enojo por "la burla" y el derroche de recursos
Amagan vecinos de Coyoacán con tirar la estatua de Salinas
La escultura de Sixto Sánchez inaugurada el martes -ubicada en el camellón de la avenida Aztecas, en la colonia Ajusco de la delegación Coyoacán-, que representa a tres niños de la calle, uno de los cuales tiene una máscara del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, sigue causando molestia e indignación entre los habitantes de la populosa zona de Los Pedregales, que incluso amenazan con derribar la cabeza enmascarada.
Los vecinos respondieron a las declaraciones del jefe delegacional de Coyoacán, Miguel Bortolini, quien señaló que las figuras representan la pobreza que dejó el ex Presidente. "Si de eso se trataba, sólo basta con recorrer las colonias de Los Pedregales; entonces el delegado se dará cuenta de las necesidades y de la pobreza que dejó Salinas", aseveraron.
La noticia sobre la estatua que, según los inconformes representa al innombrable, se esparció por las colonias de la zona, y desde temprano, mujeres, jóvenes, adultos mayores y niños acudieron al camellón para constatar "el error de un delegado que se dice perredista, pero con esto demuestra lo contrario", señalaron vecinos. Manuel Ponce, residente del lugar, aceptó que la estatua ridiculiza a Carlos Salinas de Gortari, pero consideró que "está mal que a un presidente que no valió la pena y que dejó en ruinas al país se le dé tanta importancia como para recordarlo con una escultura".
Emilio Angel, quien vive a unas calles del lugar, señaló que el problema no es la figura sino quien la eligió; "Bortolini no ha sabido gobernar ni atender los problemas, y ahora intenta burlarse de la comunidad".
Por su parte, Celia Aceves comentó: "obviamente, es un afán del jefe delegacional de llamar la atención, pero recordar al antiguo régimen así es exagerado, porque se invirtieron recursos públicos, que bien pudieron ser destinados a obras. Con ello lo que se busca es ser popular, pero se recuerda un pasado salinista que a veces la gente prefiere olvidar".
El dinero que destinó la delegación en la escultura de cemento, de acuerdo con su autor, Sixto Sánchez, ascendió a 17 mil pesos. La imagen, explicó, fue tomada de la ridiculización que los niños de la calle hacían en los cruceros de la ciudad, con lo cual se intentó reflejar la vida cotidiana.
Sin embargo ayer aumentó la molestia entre la comunidad, que planteó derribar la escultura. Asimismo, los vecinos se inconformaron por los trabajos de remodelación del camellón, porque antes de colocar esa escultura "mejor hubieran invertido en ampliar los arreglos a toda la avenida Aztecas, incluido el parque, porque no es suficiente para todos los niños que viven en la zona".