Usted está aquí: miércoles 2 de noviembre de 2005 Opinión POESIA PARA LLEVAR

POESIA PARA LLEVAR

Ricardo Yáñez

Una décima

Acercamiento al son

Sólo hablar en octosílabos

TENGO UN HERMANO 12 años menor que yo, Jaime Manuel, al cual todos conocen como Jimmy, Jimmy Yáñez, músico, laudero, dibujante y algo versero o versador. Dio no hace mucho un taller de décimas para niños de si mal no recuerdo en tres estados: Oaxaca, donde radica, Tabasco y Veracruz. El taller formó parte de un proyecto mayor de acercamiento al son, con zapateado y cuanta cosa, capitaneado, según entiendo, por Gilberto Gutiérrez.

DADO QUE QUIEN esto escribe debía referirse a la décima en un congreso organizado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla, se me ocurrió hablar de ese taller, cosa que finalmente no hice, pues me entretuve mucho en otro asunto, que encontré ciertamente interesante: analizar rítmica y armonía vocálica en algunas décimas de orígenes muy diversos.

EL TIEMPO SOLO me permitió trabajar con tres, una de un niño de ese taller (asistirían unos 12, todos buenos), Arturo Aguilera Lira, de 11 años; otra del capuchino Mauricio de Begoña que ''bajé" de una página de Internet llamada (¿será?) ''devocion.com", y una más, conocidísima, de Pedro Calderón de la Barca, ''Cuentan de un sabio que un día..."

COMO COSA CURIOSA indico que ya avanzado el taller (curiosa, pero efectiva), se llegó al acuerdo de sólo hablar en octosílabos. De otro modo (como en los talleres de conversación en otros idiomas), como si no se hubiera escuchado (espero no equivocarme en esto último, pues revisando el texto que me envió mi hermano, habla de ejercitación al respecto, y nomás; creo sin embargo recordar que así lo expuso cuando platicamos por teléfono). Dos ejemplos: ''pásame ese vaso de agua" y ''necesito el borrador".

ARTURO AGUILERA FORMA parte de una familia en la que la décima es pan de todos los días, así es que no resulta tan rara su habilidad -notoria asimismo, hay que decirlo, en los demás participantes, algunos de ellos emparentados con Arturo. La décima que éste hizo, una de presentación, que todos a su vez también hicieron, es la siguiente:

''DE LA TIERRA del conejo/ Viene Arturito Aguilera/ Fuerte como una palmera/ Con sus brazos de cangrejo/ Lo sé porque en un espejo/ Me he mirado alguna vez/ Tenía los ojos del pez/ Ese que llaman robalo/ Con estas zancas de palo/ Que caminan al revés."

EL ESQUEMA DE acentuación (rítmica -no tomamos en cuenta sino los acentos agudos) es éste (10 versos, de ocho sílabas cada uno):

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