Empleados de Chedraui armados con bates de beisbol y rifles reciben a clientes
Cancún, convertida en ciudad fantasma; virtual estado de sitio
No hay agua, luz, teléfono ni bancos
A las 7 de la noche el centro turístico es tierra de nadie
Cancún, QR, 24 de octubre. Los víveres se acabaron y hoy cientos de personas salieron en búsqueda de tiendas de abarrotes o supermercados. Ni Wal-Mart ni Soriana ni Sam's ni Comercial Mexicana abrieron sus puertas. La única tienda disponible fue Chedraui, donde 12 trabajadores armados con bates de beisbol y dos más con rifles recibían a los clientes. ''Es para evitar los saqueos que siguen ocurriendo'', justificó el encargado del almacén, Benito Servín.
Ante esta situación, las autoridades municipales ordenaron una restricción al tránsito de personas desde las 19 horas. A todos los habitantes y turistas se les convocó a evitar salir de sus casas o albergues después de esa hora para prevenir asaltos, porque aún no hay energía eléctrica ni sirven la mayoría de los teléfonos. En tanto, estaciones de radio continuaban denunciando que varios grupos de personas se organizaban para asaltar en las colonias.
Invitación respetuosa
''A partir de las siete de la noche queda restringida la movilización ciudadana que no tenga nada que ver con operaciones de abastecimiento, rescate o limpieza'', declaró por radio el alcalde Francisco Alor. A la pregunta de si se aplicaba toque de queda, el presidente municipal respondió: ''Es una invitación respetuosa''.
Por otra parte, centenares de personas hacían fila en la entrada de la tienda Chedraui, ubicada a tres calles del palacio municipal. El encargado, por altavoz, advertía: ''Sólo vendemos productos básicos y deben pagar en efectivo; no aceptamos tarjetas de crédito ni cheques; no hay bancos; no se formen si no traen efectivo''.
Testimonios en fila
Las familias que salieron a buscar alimentos aseguraban a este diario que ya habían recorrido otras tiendas y estaban cerradas. ''Las únicas abiertas son las Chedraui, pero a ver para cuántos días nos alcanza con lo que traemos.''
Esperanza Bonilla, quien vino de visita desde Guadalajara, esperaba en la larga fila para entrar a comprar. ''Vine por pañales, leche, agua, galletas y cereales. Qué bueno que tuve suerte y encontré abierta esta tienda. Mis cinco hijos tienen hambre y ya se nos había acabado todo. Estoy con mi hermana, vine de vacaciones, pero me regreso por la tarde a Mérida y de ahí a Guadalajara.''
Por su parte, Juana Martínez, quien también hacía cola en la tienda, dijo que vino a visitar a su hermano, quien tuvo un accidente. ''Está hospitalizado, pero en la clínica nos dicen que ya no hay comida, que se agotó el abastecimiento; vengo a surtirme para dos días de agua, galletas, leche y jugos. Provengo de la Región 37. Yo espero que en dos días me trasladen a Mérida.''
A su vez, José Luis García manifestó que el pasado jueves iba a salir para Monterrey en el vuelo de las 16:45, pero no tuvo suerte porque el aeropuerto cerró. ''Estamos chocados y fastidiados del encierro. Venimos de vacaciones, pero fue impresionante el desastre. Yo conocí un Cancún que ahora ya no está igual. Esto es increíble: postes tirados, árboles y palmeras derribadas, a los edificios les estallaron las ventanas o la fuerza del viento las arrancó completas. No sé cómo quedó Isla Mujeres. Mis vacaciones iban bien, pero ahora ha sido una espera interminable.''
Procedente del fraccionamiento Enrique Rangel, Sonia Canseco Pacheco narra frente al Chedraui: ''Vine por leche, agua y cereales. En mi casa el tinaco voló; la culpa la tuvo la empresa que nos surtía agua, porque no llevó líquido y el tinaco estaba vacío cuando llegaron los fuertes vientos. Tampoco tenemos luz ni podemos guardar nada en el refrigerador. Tengo poco dinero y no me aceptan mi tarjeta de crédito''.
María Isabel Torres y su esposo José Francisco esperan turno para acceder a la tienda. Al notar la presencia de La Jornada comentan: ''Venimos por víveres, lo que podamos encontrar. No tenemos nada en la despensa y como el ciclón nos agarró a fin de quincena tampoco contamos con dinero. A ver para qué nos alcanza, porque dicen que no aceptan tarjetas''. Narran que sus hijos, pequeños les piden ver la televisión. ''Están hartos de estar encerrados. Nosotros ya estamos grandes y entendemos, pero ellos se desesperan. Por la noche nos dicen que prendamos la luz, porque está muy oscuro y tienen miedo.'' Este matrimonio también manifestó que recorrió varias tiendas y las que encontró abiertas eran unas pocas Oxxo, pero ya no tenían pan blanco, tostadas, ni siquiera leche. Los anaqueles estaban semivacíos.
Varias personas que hacían fila para entrar a comprar básicos manifestaron que todavía ayer ''vimos mucha gente saqueando los comercios; se llevaban televisores y refrigeradores. Nunca estuvo presente el Ejército y los policías nos decían que no podían hacer nada; ahora pagamos todos, porque no abren las tiendas y cuando lo hacen algunas no tendrán nada que vender porque fueron robadas''.
Esfuerzo por volver a la normalidad
Sin embargo, poco a poco las actividades cotidianas se reanudan. Hoy, después de tres días en que no trabajaron, ya hubo algunos taxis circulando en la ciudad. ''Es que nuestras organizaciones nos pidieron que no diéramos servicio durante el ciclón, esto por nuestra seguridad'', dijeron algunos trabajadores del volante. Incluso ya se vio a algunos camiones del servicio urbano.
Por otra parte, la Central Camionera inició por la mañana la venta de boletos con destino a Mérida, pero la primera corrida salió a las 12 del día. Sólo pueden transitar por la autopista autobuses y camiones, debido a que hay tramos anegados. Hoy en este centro turístico 95 por ciento de los comercios permanecieron cerrados. Sólo hubo atención en algunas farmacias y pequeñas tiendas al menudeo.
Por otro lado, en la carretera del aeropuerto al centro de la ciudad permanecen derribados 247 postes de energía eléctrica. Las gasolineras tienen filas hasta de cien vehículos y algunos residentes locales, entrevistados al cargar combustible, manifestaron que se van unas semanas de Cancún; el Distrito Federal, Mérida, Monterrey y Tabasco son los destinos principales. ''Es que escuchamos por la radio que van a tardar hasta tres semanas en reparar la luz; los niños no pueden estar a oscuras, además de que no hay agua para asearse, ni siquiera para el baño.''
Los saqueos continúan
Ayer, miembros del Ejército trabajaban retirando árboles derribados por el meteoro. En tanto, infantes de Marina y policías militares patrullaban y resguardaban comercios, porque, dijeron, los saqueos continúan. ''A bordo de una camioneta varios hombres, jóvenes y adultos, robaban la mueblería El Dorado, en Plaza Las Américas, y dicen que son los mismos que han saqueado otros comercios'', dijeon ciudadanos.
Incluso en algunos sectores de la ciudad los vecinos se han organizado para realizar la vigilancia de sus colonias. Esta situación ha provocado que en algunos fraccionamientos, como el Héroes, los colonos repelieran con machetes a un grupo que intentaba asaltar sus viviendas.
''No vengan''
La radio municipal informó a los afectados que no hagan filas ni asistan al ayuntamiento ni al DIF ni a los albergues. ''Las despensas se les van a entregar en sus casas en cuanto nos vaya llegando la ayuda, pero poco a poco.'' La misma estación radiofónica informó que el próximo sábado se daría aviso de cuándo reinician las clases. También se informó que se tenían disponibles 30 autobuses para los turistas, extranjeros y nacionales, que quieran partir a sus lugares de origen. Los autobuses saldrán a Mérida y de ahí los visitantes serán trasladados al aeropuerto. Estos camiones los dispuso Turismo del estado.
(Con información de Hugo Martoccia, corresponsal)