Usted está aquí: martes 25 de octubre de 2005 Ciencias Expertos brasileños refutan estudio sobre deforestación en la Amazonia

Sobrevalora las áreas de tala selectiva, afirman; destacan "inconsistencias"

Expertos brasileños refutan estudio sobre deforestación en la Amazonia

De ser correctos los datos de la investigación publicada en Science, la producción total de madera sería incompatible con la capacidad instalada de la industria maderera de la región, precisan

DPA

Ampliar la imagen Vista a�a del lago Anama que muestra el bajo nivel de afluencia debido a la sequ�que se vive en el r�Amazonas FOTO Ap Foto: Ap

Sao Paulo, 24 de octubre. El gobierno y expertos de Brasil en deforestación identificaron "inconsistencias" en el estudio brasileño-estadunidense publicado por la revista Science, el cual denuncia que la destrucción de bosques tropicales en el país se extiende sobre una superficie que duplica la conocida hasta ahora.

Según el estudio, las áreas completamente arrasadas y gravemente dañadas por la tala de árboles entre 1999 y 2002 son entre 60 y 128 por ciento mayores a lo estimado hasta ahora.

Esto llevó, asimismo, al incremento de 25 por ciento de la liberación de dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero, con respecto de los valores previamente calculados, afirma el equipo liderado por Gregory Asner, del Instituto Carnegie, en Stanford (California).

Al comentar el estudio, el director del Programa Nacional de Forestas del Ministerio del Medio Ambiente, Tazsso Azevedo, expresó reservas sobre las conclusiones de la investigación, aunque consideró que el informe presenta una buena propuesta, al recomendar incluir la tala selectiva en los cálculos sobre deforestación.

Expertos expresan dudas

A su vez, en un comunicado conjunto, expertos brasileños del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) y del Instituto del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonia (Imazon) expresaron dudas sobre la validez de las conclusiones del informe.

Tras solicitar "acceso irrestricto" a los mapas e imágenes utilizados en el estudio de Asner y sus colegas, la nota afirma que, "en un análisis preliminar del artículo, verificamos que existen varias inconsistencias que indican una sobrevaloración de las áreas de tala selectiva".

Entre esas "inconsistencias", apunta que, de ser correctos los datos del estudio, en 2001 la producción de madera por tala selectiva en la Amazonia habría sido de unos 50 millones de metros cúbicos, alrededor del doble de los datos disponibles, los cuales indican que esa producción osciló de entre 25 y 28 millones de metros cúbicos entre 1998 y 2004.

"Si la estimación de los autores sobre la producción por tala selectiva fuera correcta, la producción total sería de 75 millones de metros cúbicos en 2000. Este valor es incompatible con la capacidad instalada de la industria maderera de la Amazonia", apunta la nota.

Además, los expertos brasileños señalan que el estudio publicado en Science incluye entre las áreas afectadas por la tala selectiva "invisible" reservas indígenas de las naciones menkragnoti y kayapó, en el estado de Pará.

Formaciones de rocas a veces son interpretadas erróneamente

Según el comunicado, en esas regiones existen formaciones de rocas que reducen la presencia de vegetación, y con frecuencia esos espacios son equivocadamente interpretados como indicio de destrucción de forestas.

En su conclusión, el comunicado destaca "la necesidad de una cuidadosa revisión de la metodología y de los resultados del artículo, antes de que sus conclusiones puedan servir de base para la definición de políticas públicas en la Amazonia".

Un estudio sobre el mismo tema ha sido elaborado por el científico brasileño Carlos Souza Junior, quien desarrolló un método propio para detectar vía satélite la tala selectiva.

Según Souza Junior, su estudio, titulado en inglés "Remote sensing of the environment", que será publicado en breve por la misma Science, calcula que la destrucción causada por la tala selectiva es más modesta que la divulgada hoy, aunque declina anticipar cifras.

En mayo pasado, el Inpe brasileño había denunciado que la deforestación en la Amazonia de Brasio había vuelto a aumentar en el periodo 2003-2004, cuando fueron destruidos al menos unos 26 mil130 kilómetros cuadrados, 6 mil 23 por ciento más que en el periodo inmediato anterior.

No obstante, otro estudio, divulgado en septiembre por Greenpeace, detectó una reducción en el ritmo de la deforestación entre febrero y junio pasados, lo que ha sido atribuido en parte al refuerzo de la presencia de agentes gubernamentales en la Amazonia y a la ampliación en el número de áreas de preservación ambiental.

 
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