Segunda función de su espectáculo Línea de fuga en el Auditorio del Estado

Philippe Genty utiliza ilusión y magia para penetrar al subconsciente del espectador

MERRY MACMASTERS ENVIADA

Guanajuato, Gto., 14 de octubre. La Compañía de Philippe Genty anuncia su espectáculo como danza, pero en realidad Línea de fuga, que presenta este viernes y sábado dentro de la versión 33 del Festival Internacional Cervantino (FIC), se apoya en diferentes disciplinas, como teatro y pantomima, para crear una imaginería que viene y se va de la escena con la magia de un sueño.

En esta ocasión Philippe Genty, quien tiene 64 años, no vino a Guanajuato porque se encuentra en Francia presentando su más reciente trabajo escénico, El final de la tierra.

Creado hace tres años, Línea de fuga llega a su fin con su gira por México, que también incluye San Luis Potosí, Chihuahua, Ciudad Victoria y Matamoros.

Varios integrantes de la compañía se reunieron para hablar de los pormenores de ese espectáculo. Genty, explicó el actor Scott Koehler, tuvo una formación dentro de las artes plásticas. En un viaje de cuatro años por el mundo descubrió las marionetas. Luego hizo una película y al regresar a Francia empezó a trabajar con los títeres. Con el tiempo el manipulador de las marionetas comenzó a aparecer para evidenciar la relación entre ambos personajes.

Retorno a la técnica del teatro negro

Cuando Genty empezó a trabajar con marionetas estaba muy joven, apuntó Koehler. Inclusive tenía problemas para comunicarse con los demás, por tanto, las marionetas se convirtieron en la vía para establecer una relación. Pero en la medida que Genty trajo a su mundo diferentes disciplinas, y con la creación de su compañía en 1968, encontró maneras de jugar con diferentes cosas que las marionetas pueden representar como humanos.

Genty gusta de usar dobles de las personas, así como jugar con los tamaños de las marionetas.

De acuerdo con Koehler, si Genty pudiera ''nos cortaría y agregaría extremidades a nuestros cuerpos, pero como por el momento no tiene derecho a eso, se limita a trabajar con las marionetas".

La ilusión es otro ingrediente de su trabajo que, sumado a la magia, sirve para penetrar al inconsciente o subconsciente del espectador.

El conflicto personal es una temática latente en todas las obras de Genty, quien parte del autoanálisis para mostrar sus sueños y luchas interiores.

Línea de fuga, sin embargo, constituyó un reto muy particular. Al crear la obra en Suiza, Genty había tenido un ''pequeño problema" con su compañía, entonces, con ésta apostó a hacer algo diferente que sería darle más relevancia al actor. También equivale al retorno a la técnica del teatro negro, a la vez que Genty ha vuelto a trabajar con el compositor René Aubry.

Y como a Genty no le gusta el black out, es decir, el escenario oscuro, Koehler afirma: ''No tenemos tiempo de salir, fumar un cigarro y pensar acerca de nuestra próxima escena. Lástima. De hecho, fuera del escenario se desarrolla una coreografía muy intensa entre los actores y los técnicos, porque la imagen tiene que darse con fluidez, una tras otra. Además, está muy unida con el ritmo de la música. Si una sola cosa sale mal, se hace un efecto de bola de nieve".

Línea de fuga se presentó hoy (viernes) en el Auditorio del Estado, y este sábado será su segunda y última función, a las 20 horas.