Analizan distribuidores disputa legal en protesta por el decreto que los legaliza

Autos chocolates tendrán que pasar la verificación para circular en el DF

La medida, estrategia electoral para atraer votos en los comicios de 2006, señalan

BERTHA TERESA RAMIREZ, REUTERS Y CORRESPONSALES

La legalización de los autos chocolates generó reacciones adversas en diversos sectores del país, la secretaria del Medio Ambiente del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que aunque no se considera que en la ciudad de México haya un número importante de esos automóviles, tendrán que pasar la verificación si desean emplacarse en el Distrito Federal.

La funcionaria advirtió que vehículos muy viejos o que no cuenten con convertidor catalítico y que no superen la prueba de emisiones no podrán circular en el valle de México.

Sheinbaum Pardo advirtió que no va a haber privilegios. Expuso que "los automovilistas en la ciudad de México han hecho un gran esfuerzo para reducir las emisiones contaminantes de sus vehículos y por encima está también la salud de los habitantes de la zona metropolitana".

Por su parte, los distribuidores de autos en México analizan interponer una disputa legal en protesta por el decreto que permite la importación de unidades usadas de Estados Unidos y Canadá, pues consideran que dañaría a la alicaída industria automotriz local, vital para la economía.

"Estamos a la espera de un diagnóstico para que con base en ello se tome ya en definitiva una decisión", dijo Guillermo Rosales, director de Relaciones Gubernamentales de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

La AMDA agrupa a más de mil 300 distribuidores y agencias de venta de vehículos nuevos de las unidades mexicanas de los gigantes General Motors Corp, Ford Motor Co, DaimlerChrysler, Volkswagen AG (VW) y Nissan.

Rosales dijo que en unos días decidirán si apelan o no ante la Suprema Corte de Justicia del decreto que permite el ingreso al país de los autos usados ensamblados en Estados Unidos y Canadá, cuyo modelo sea de entre 10 y 15 años anteriores al año en que se realice la importación.

El gobierno dijo el lunes que la medida forma parte del ordenamiento del mercado local de autos usados, rumbo a la apertura completa a la importación de vehículos usados dentro del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que integran Estados Unidos, Canadá y México desde 1994.

Desde 2004, México permite la importación de autos nuevos dentro del TLCAN.

Pero la AMDA, al igual que otros participantes del sector automotriz, se oponen a la medida, pues consideran que el mercado mexicano se inundará de "autos chatarra" adicionales a los ya existentes 2.5 millones de autos chocolates.

Una mayoría de los propietarios de los autos son emigrantes o bien pertenecen a importantes organizaciones campesinas, por lo que la medida fue vista como una estrategia electoral para atraer votos en la víspera de los comicios presidenciales de 2006.

Rosales dijo que en el largo plazo el decreto ocasionaría una merma en la venta de autos en México -que el año pasado vio niveles récord- pues los usados normalmente son más baratos.

El gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría Domínguez, calificó de "aberrante" la decisión de aprobar la legalización de los carros de procedencia extranjera.

"Es un error que va a causar graves daños a la economía mexicana", dijo Echevarría, quien entre sus múltiples empresas en la localidad cuenta con las concesiones de las automotrices Volkswagen y Chrysler.

Señaló que la liberación de las fronteras para la introducción de vehículos extranjeros al país "es una aberración, porque primeramente significa una competencia ilegal contra la industria automotriz; el gobierno federal va a dejar de percibir impuestos; va a dejar de crecer la industria automotriz y por consiguiente va a dejar de fomentar la creación de fuentes de empleo".

Además, "el país se va a convertir en el cementerio de tanta chatarra que no quieren los gringos y que no sirve para nada", añadió.

En Puebla, el dirigente nacional de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Alberto Núñez Esteva, aseveró que los "grandes pendientes" del presidente Vicente Fox a cinco años de su administración siguen siendo la inseguridad y la impunidad, así como la aprobación de las reformas estructurales.

De visita por esta ciudad, el líder patronal también reprobó que el Ejecutivo de la nación haya permitido la regularización de vehículos conocidos como chocolates, ya que son introducidos a México de contrabando, al grado que calificó dicho decreto como "populista". Cuestionó que el gobierno federal haya dado el aval para "legalizar lo ilegal", sólo por el hecho de "quedar bien con algunas personas".

Al reunirse con los integrantes de la Sociedad en Movimiento, los cuales se encargarán de analizar las propuestas de los candidatos a la Presidencia de la República, el titular de la Coparmex dijo que a unos días de que Vicente Fox emita su quinto informe de labores y a un año de que concluya su gestión, el reto será mejorar la seguridad y el estado de derecho en el país.

En tanto, el presidente estatal del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Armando Valerdi y Rojas, coincidió con el empresario al decir que el gran pendiente del sexenio foxista sigue siendo la consolidación de las reformas estructurales como la laboral, educativa y fiscal.

A su vez el presidente nacional de la Coordinadora Ciudadana, Guillermo Alzac, se reunió con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y tras el encuentro privado manifestó su apoyo a la legalización de los autos chocolates al calificar la medida presidencial como positiva (la regularización) es el mal menor, indicó.