Usted está aquí: viernes 19 de agosto de 2005 Sociedad y Justicia La SEP de nuevo desoye a interesados e impone reformas, señala académica

Sin preparación del magisterio los cambios para nada sirven, asegura historiador

La SEP de nuevo desoye a interesados e impone reformas, señala académica

KARINA AVILES

Alvaro Matute, miembro de número de la Academia Mexicana de Historia, expresó que un aspecto fundamental del plan piloto para la Reforma Integral a la Educación Secundaria (RIES) es la preparación del magisterio, pues "las reformas se plantean en los escritorios, pero se hacen vivas en los salones de clase"; si no es así, las transformaciones "no sirven para nada".

En referencia con la reducción de tiempo para la enseñanza de la materia de historia, la cual se cursará en dos años y en su conjunto tendrá una hora menos a la semana, de acuerdo con la propuesta preliminar, consideró que es necesario esperar a ver qué arrojan los primeros resultados: "no me gusta la frase, pero concedemos el beneficio de la duda".

Sin embargo, observó la necesidad de revisar los contenidos de las materias de historia universal -que se llevará en segundo de secundaria- e historia de México -que se cursará en tercero-, para saber si son "suficientes o insuficientes".

El prestigiado historiador recalcó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no debe olvidar que "habemos sectores interesados" en estas propuestas y que la información debe ser transparente. Por otro lado, señaló, "a reserva de los contenidos", el mapa curricular "en términos generales lo veo bien".

Por su parte, Estela Arredondo, académica de historia del presente de la Universidad Pedagógica Nacional, expresó que este proyecto piloto es una muestra de que la SEP, "una vez más, no escucha las voces de los directamente interesados por las políticas educativas y una vez más se saca sin buscar consensos".

Los maestros, que son los primeros interesados en esta propuesta, porque son quienes la tienen que poner en práctica, han expresado su inconformidad, enfatizó. Señaló que un sentido de la reforma tendría que "ver necesariamente con lo que nosotros llamamos una perspectiva civilizatoria: qué país, qué sujetos sociales estamos formando, para qué idea de nación. Eso es lo que está a debate en la reforma y es justamente a lo que no se ha querido entrar".

En cuanto a las materias que mantienen la misma carga horaria, pero que se cursarán en una menor cantidad de tiempo, destacó que el aprendizaje implica una serie de procesos "no sólo en términos de métodos didácticos, sino también de tiempo, y están en función del sujeto al que se pretende involucrar en un área del conocimiento".

 
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