ASTILLERO
Ruta prevista
Encino y Encinas
El enigma Ebrard
Adiós al GDF, hola Los Pinos
COMO REGALO DE DESPEDIDA, los asambleístas capitalinos le entregaron ayer a Andrés Manuel López Obrador la aprobación de su original proyecto de relevo para que Alejandro Encinas sea el jefe de Gobierno sustituto. (No en todo son tan complacientes esos legisladores. Allí está el caso de los candados que impedirán hacer transparentes las operaciones relacionadas con segundos pisos cuando menos hasta 2006. A pesar de que el propio López Obrador los exhortó a darle claridad a esos expedientes, pues no habría nada qué ocultar, los asambleístas, tercos, desoyen y contradicen los deseos de su líder real).
LA APROBACION DEL INTERINATO encinista se produjo luego de una breve revuelta de corrientes perredistas que pretendían colocar en la suplencia del mando capitalino a Marcelo Ebrard para cerrar el paso a quien evidentemente es el favorito del jefe López Obrador en las elecciones venideras. La maniobra para descalificar al todavía secretario de Desarrollo Social no pudo avanzar e incluso produjo un episodio de estremecimiento entre los grupos adversos a Ebrard cuando se barajó la posibilidad de que entrara como emergente Leonel Godoy, el anterior presidente del comité nacional perredista. (Ironías político-vegetales: el árbol de la familia de las fagáceas, cuya madera es apreciada por su dureza, puede ser llamado encino o encina -del latín vulgar ilicina-, de tal manera que el predio del desafuero y el nuevo jefe recuperador del fuero comparten etimología).
UNA PRIMERA LECTURA del escarceo de ayer sugiere que al haber sacado adelante a su candidato para la suplencia (El encino Encinas), López Obrador tendría el camino despejado para instalar a Ebrard como aspirante al siguiente periodo sexenal. Pero el pejismo-camachismo deberá esperar antes de echar las campanas a vuelo, pues aún faltan ajustes y definiciones tanto en el plano político de la ciudad de México (donde Demetrio Sodi se enfila al retorno a sus filas ideológicas originales y Jesús Ortega y Pablo Gómez siguen defendiendo sus propias posibilidades de aspirar al gobierno local) como en el nacional, con un Cuauhtémoc Cárdenas que aun cuando declarativamente va dando la mano a torcer, aceptando que apoyará a quien sea candidato del PRD (en algunas cosas sí y en otras no, habría dicho), aún mantiene la escopeta negociadora en alto frente a la conducta política de López Obrador y, en especial, ante el camachismo salinista en el que ubica al delfín Ebrard.
EL TABASQUEÑO PERREDISTA podrá, resuelto ya el punto de la sucesión inmediata, y pendiente la de largo plazo, dejar el gobierno capitalino (es un decir) con un impresionante saldo político a favor, convertido en el personaje más popular de un escenario político paupérrimo, superviviente de catástrofes y trampas que por mucho menos hubieran hecho a cualquier otro naufragar y darse verdaderamente por muerto. El reto, desde luego, es mantener el apoyo popular en niveles, si no altos como los actuales, suficientes para llegar a julio de 2006 con la expectativa real de ganar. Todos los intereses y grupos que le son adversos comenzarán a partir de ahora una nueva embestida para bajarle puntos y, de ser posible, asestarle alguna herida política que pudiera ser fatal.
LA PGR, POR CIERTO, juguetea con las cenizas del expediente de El Encino, pero más allá de esas amenazas (que en caso de materializarse constituirían el relanzamiento de un boxeador que anda en busca de la segunda parte de su película cumbre, El Desafuero) quedaría el recurso hasta ahora en sigilo que es Gustavo Ponce, el ex secretario de Finanzas que está listo para ser utilizado en el momento en que sus calvas majestades lo decidan. Hoy, pues, termina una etapa de gobierno (capitalino) que con todos sus claroscuros ha sido innovadora e intensa. El ciudadano Andrés Manuel López Obrador inicia enseguida, el sábado, el largo camino (siempre esbozado y siempre minado) que va hacia Los Pinos.
ASTILLAS: El anuncio de desarme hecho por el Ejército Republicano Irlandés, y su paso a la lucha pacífica y política, habrá de ser analizado con especial interés en la selva chiapaneca, donde algunos podrán decir que los relojes políticos zapatistas van a tiempo con los de otras latitudes levantiscas... En la PGR, mientras tanto, muestran sincronía chiapaneca contrainsurgente, pues el notario Cabeza de Vaca ha nombrado como jefe de inteligencia, es decir, director del Centro Nacional de Análisis, Planeación e Información para el Combate a la Delincuencia (¡uf!), al general José Rubén Rivas Peña, un veterano especialista en estrategias contra rebeldes con pasamontañas... Roberto Madrazo aceptó la invitación de la Fundación Madrazo para participar en anuncios que recuerdan a papá Madrazo para promover a hijo Madrazo. Para dar a conocer esa estrategia mediática de golpeteo, el encargado de la fundación, Alfonso Izquierdo (quien se dice de izquierda y no necesariamente por el apellido), organizó un desayuno teatral en el que pidió al hijo precandidato que aceptara participar en los acomodables espots de papá de recuerdo exprimible. Sorprendido, ignorante de lo que le esperaba, hijo Madracín aceptó emocionado la invitación. ¡Oh de espontaneidad programada y prepagada!... Allí está la clave del anuncio en el que la señora Talina Fernández habla de la muerte de su hija: ya no fue lo que originalmente había aceptado y mencionado la conductora de televisión; es decir, que una persona con una pistola al cinto había rodeado la camioneta de su hija y luego de alejarse un poco, habría regresado, en apariencia con intenciones de asaltar, lo que nunca sucedió. Nada de eso: ahora la señora Fernández dice que no fue un paro cardiaco, sino un intento de asalto, por el cual directamente habría muerto su hija, Mariana Levy, hecho del cual no se había enterado en un principio, y más delante no quiso indagar, pero que ahora sí ya le ha quedado claro: muerte por miedo ante un asalto en curso y no un ataque cardiaco de una persona con sabidos problemas de esa índole... ¡Feliz fin de semana!
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