Presentan hoy La fabulosa historia del circo en México

En Montecarlo cada dos años se realizan las olimpiadas circenses, y siempre son artistas mexicanos o chinos los que obtienen los primeros lugares. Esa es sólo una parte de la otra historia del circo mexicano, la que se desconoce en el país. Con excepción de Chile y Brasil, el resto del continente es territorio de las principales familias circenses de origen mexicano, como los Hermanos Fuentes Gasca, los Vázquez y los Atayde.

Estos datos son sólo una mínima parte de la valiosa historia de este espectáculo en México, el cual no hubiera sido posible conocer sin el valioso trabajo que hace el investigador de circo Julio Revolledo Cárdenas, en su libro La fabulosa historia del circo en México.

"Nadie que no sea parte de la familia circense puede entrar fácilmente al mundo del circo. Son como capos", afirma el investigador y crítico escénico, Edgar Cevallos, cuya editorial especializada en las bellas artes, en coedición con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes reditó el texto de 500 páginas y único de su género en el país, el cual a las 19 horas de hoy se presentará en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

Para Edgar Cevallos los accidentes de los cirqueros y los abundantes reconocimientos que reciben los artistas mexicanos en el extranjero colocan a los empresarios del país en posiciones contradictorias: ver rebasada su capacidad económica para solventar el costo de los espectáculos que son galardonados, porque a partir de las distinciones los saltimbanquis se cotizan en euros y, por otro lado, enfrentar la migración de su planta artística.

Gabriel León Zaragoza