Usted está aquí: miércoles 15 de junio de 2005 Política Niega EU que México le pidiera cooperación sobre tráfico de armas

Preocupación en Texas por la violencia fronteriza

Niega EU que México le pidiera cooperación sobre tráfico de armas

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 14 de junio. La crisis en Nuevo Laredo empezó a generar reacciones en Estados Unidos, con funcionarios, legisladores y el gobernador de Texas expresando preocupación y la necesidad de evitar que la violencia cruce la frontera. Pero tal vez lo más sorprendente es que hasta el momento hay poca evidencia de que exista una coordinación entre los gobiernos de México y Washington en un tema que ha sido motivo de gran tensión en la relación bilateral en los últimos meses.

A lo largo de este año, el gobierno de George W. Bush emitió dos advertencias a los ciudadanos estadunidenses sobre los peligros de la violencia en ciudades fronterizas mexicanas, particularmente Nuevo Laredo, algo que provocó protestas formales por parte del gobierno mexicano y expresiones de molestia frente al embajador estadunidense en México.

Pero ahora, al estallar la crisis de seguridad en los últimos días, hay poco que indique que exista alguna cooperación bilateral en el asunto. La Jornada reportó que este lunes el vocero del presidente Vicente Fox, Rubén Aguilar, señaló que algunas de las armas de las bandas en Nuevo Laredo provienen de Estados Unidos, y que por lo tanto ya se había hablado con el gobierno de Washington dado que ''se requiere de su colaboración''. Se dio a entender que se había solicitado la cooperación estadunidense sobre el flujo de armas a las bandas en la frontera, y en particular a Nuevo Laredo.

Sin embargo, en Washington se negó la existencia de una solicitud del gobierno de México sobre el tema de las armas ilícitas en la frontera, en torno a la crisis en Nuevo Laredo.

Un funcionario del Departamento de Estado declaró a La Jornada esta tarde: ''No hemos recibido ninguna solicitud del gobierno de México sobre el asunto del comercio de armas ilícitas en la frontera; ni (en la embajada) en la ciudad de México ni aquí, en el Departamento de Estado''. Poco más tarde, la oficina del vocero difundió públicamente esta misma afirmación.

Pero fuentes diplomáticas mexicanas aquí subrayaron que el tema se ha abordado de manera constante a lo largo de los últimos años, y afirmaron que sí hubo conversaciones en estos últimos días en torno a los hechos en Nuevo Laredo. Informaron que se habló en esta coyuntura con contrapartes oficiales estadunidenses en Washington, sobre la cooperación para el control del flujo de armas ilícitas estadunidenses a México.

Las fuentes diplomáticas subrayaron que este tema ha sido parte permanente del diálogo bilateral entre ambos gobiernos, a varios niveles, recordando que forma parte de la agenda de la comisión bilateral. ''No se ha manejado por un solo conducto'', sino en ''diferentes instancias'' como parte de ''la conversación permanente entre México y Estados Unidos'', comentó una fuente diplomática mexicana a La Jornada.

Aunque hoy no hubo una declaración oficial sobre la violencia en Nuevo Laredo, la crisis en esa ciudad fronteriza ha generado preocupación entre políticos y funcionarios estatales y federales, de que la situación pueda tener consecuencias del lado estadunidense.

El gobernador de Texas, Rick Perry, declaró a medios locales ayer que la violencia entre los cárteles podría afectar a ciudadanos estadunidenses, y pidió a México redoblar sus esfuerzos de seguridad en la frontera y una mayor cooperación entre las agencias de ambos países.

Periódicos texanos señalaron que tanto políticos como oficiales de agencias de seguridad pública están monitoreando la crisis de Nuevo Laredo. Un vocero de la Agencia Federal de Aduanas y Protección Fronteriza fue citado declarando que la situación está bajo ''vigilancia'' y que agentes y recursos adicionales están disponibles para, de ser necesario, desplazarlos si empeora la situación, la cual por el momento ''no amerita más que mayor vigilancia''.

El Houston Chronicle reportó que líderes políticos y oficiales de seguridad pública en Texas están ''preocupados'' ante la posibilidad de que se extienda la violencia ligada a las bandas criminales a este lado de la frontera. ''Cuando el gobierno mexicano les aplica presión es como un fumigador, y vendrán a través de la frontera como cucarachas'', advirtió Al Pena, jefe de investigaciones para la Oficina de Inmigración y Aduanas, en entrevista con el rotativo.

A su vez, el diario Dallas Morning News informó que John Cornyn, senador republicano por Texas, dijo en Washington: ''Estamos preparados para asistir a México virtualmente, de cualquier manera, para que asegure sus fronteras, lo cual a cambio nos permitirá mayor seguridad para las nuestras''.

Algunos medios reportaron que México alertó a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos antes de iniciar el envío de agentes y tropas federales a Nuevo Laredo. Pero hasta el momento, la crisis en esa ciudad fronteriza, si no se logra controlar próximamente, podría nutrir más a las fuerzas políticas críticas de México en Estados Unidos, en lugar de promover mayor cooperación.

 
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