Imposible conocer sus alegatos, la cadena BBC presenta imágenes sin sonido

Comparece Saddam Hussein en juicio por la matanza de chiítas en 1982

Se presenta ante una corte igual a las que él utilizaba para destruir a sus enemigos

ROBERT FISK THE INDEPENDENT

Allí estaba Saddam Hussein en la pantalla de televisión, a la vista de sus víctimas, pero sus palabras fueron censuradas y sus alegatos no llegaron a conocerse, en un juicio tan antidemocrático como las cortes "judiciales" mediante las cuales solía él destruir a sus enemigos.

Los iraquíes -o, para hablar con franqueza, los estadunidenses que trataron de censurar la anterior aparición del viejo réprobo ante el tribunal- decidieron este lunes suprimir también sus palabras. Eso es saddamismo: es la forma en que Hussein gobernaba Irak.

Las palabras se borraron. Y ahora los estadunidenses y el obediente gobierno iraquí, encabezado por chiítas, actúan conforme a los lineamientos saddamitas.

La BBC reconoció que las imágenes eran "mudas". ¿Qué diablos significa eso? ¿Quién castró a la BBC al grado de obligarla a decir semejante ridiculez? ¿Por qué eran mudas? La cadena no lo reveló.

Si en verdad Hussein fue acusado de crímenes de guerra por las matanzas de chiítas -espero que haya sido cierto-, entonces ¿por qué, en nombre del cielo, no pudimos oír lo que tenía que alegar? ¿Por qué utilizar los métodos del propio Saddam? ¿La película silenciosa, la presunción de culpa? ¿O acaso el ex presidente decía al tribunal que Estados Unidos estaba detrás de su régimen, que Washington le facilitó los medios para destruir con gas a los kurdos de Halabja?

¿Cómo saberlo? Y el que muchos de los hermanos periodistas no cuestionaran la razón de que esta cinta fuera "muda", ¿qué dice de nosotros? Los carceleros de Hussein, por supuesto, nos cuentan que lo están interrogando sobre la matanza de aldeanos chiítas al sur de Bagdad, en 1982. Espero que así sea. Pero, ¿cómo saber?

La realidad es que Saddam Hussein pertenece al pasado de Irak, a la era anterior a la inseguridad y destrucción creados por "nosotros"; a los secuestros, la insurgencia y la muerte que ahora se abaten sobre el país árabe.

Sí, hay a quienes les gustaría que Hussein fuera llevado ante la justicia. Pero también quieren seguridad, ley, orden y libertad -liberarse de nosotros también- antes de preocuparse por el juicio de este anciano enloquecido.

Sin embargo, insistimos en dar a los iraquíes pan y circo antes que libertad. Y deben experimentar nuestra democracia entendiendo que el acusado debe quedarse callado en el tribunal, y que para que aparezca en la televisión occidental se deben suprimir sus palabras.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya