* Adicción a drogas y migración disparan índices de inseguridad, dice subprocurador
Vinculados al narco y al crimen organizado, 80 por ciento de delitos en Ciudad Juárez
* Identifican el cadáver de una joven que permanecía en el anfiteatro desde 1999
* Hallan el cráneo de una mujer en la orilla de las vías del ferrocarril, informa fiscal

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL
ciudad juarez, chih., 15 de diciembre. El subprocurador de Justicia del estado, Julio César Portillo Arroyo, dio a conocer que 80 por ciento de los delitos que se cometen en Ciudad Juárez están vinculados al narcotráfico y al crimen organizado.
En el marco del primer Foro sobre Seguridad Pública que se efectúa en esta localidad, organizado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y el Congreso estatal, Portillo Arroyo explicó que el grave problema de inseguridad que se registra en Ciudad Juárez tiene tres causas. La primera es el narcotráfico, que ha provocado un elevado número de adictos a las drogas. Otro factor, dijo, es el flujo migratorio, ya que en las calles andan "cientos o miles" de personas sin hogar ni trabajo que producen conflictos. Una causa más, señaló, es el auge industrial que registró la frontera hasta el año pasado, sin que la ciudad estuviera preparada con infraestructura para recibir a miles de personas.
El funcionario mencionó que se necesitarán 500 millones de pesos el próximo año para abatir rezagos en seguridad pública y así comenzar a combatir los graves problemas que se registran en esta frontera.
"Desaparecida" desde hace dos años
Por otro lado, el cuerpo sin vida de una mujer que permanecía en el anfiteatro desde el 31 de enero de 1999, luego de ser atacada sexualmente y estrangulada, fue identificado por sus familiares, originarios de La Concordia, Coahuila, quienes vinieron a esta ciudad al enterarse que el 6 y 7 de noviembre pasado habían encontrado los restos de ocho jóvenes en un campo agrícola.
La víctima no estaba identificada, sin embargo, como responsables de este homicidio las autoridades estatales juzgan a Jesús Manuel Guardado Márquez y a cuatro integrantes de la banda de Los Ruteros, quienes aceptaron ser responsables de éste y de ocho homicidios más, al ser detenidos a finales de 1999.
La joven, localizada en la zona conocida como Granja Santa Elena, fue identificada por su mamá y su hermano como Rosalba López Espinoza.
Zulema Bolívar, fiscal especial que investiga homicidios de mujeres, explicó que los restos de la joven estaban en un cuarto de congelación del anfiteatro, y que con base en la información que proporcionó la familia pudieron establecer que la mataron una semana después de arribar a Ciudad Juárez. Vivía con una tía que la reportó como desaparecida desde enero de 1999. Los restos de la occisa fueron entregados a sus familiares.
La fiscal especial informó también que un cráneo localizado en la orilla de las vías del ferrocarril pertenece a una mujer, aunque no pudieron establecer si murió de manera violenta porque no encontraron el resto de la osamenta.