Usted está aquí: jueves 2 de junio de 2005 Economía Dependen finanzas públicas de los ingresos petroleros, afirma Elizondo

El precio de la mezcla mexicana de petróleo llegó a 42.16 dólares, el máximo en el año

Dependen finanzas públicas de los ingresos petroleros, afirma Elizondo

Según analistas de Banamex continuará la fuerte demanda de crudo en el segundo semestre

ISRAEL RODRIGUEZ

Ampliar la imagen El buque tanque Chemtrans Star, en el muelle de Long Beach, California. Los precios del petr� se cotizaban al alza en los principales mercados internacionales, en espera de que el Departamento de Energ�estadunidense publicara las cifras del estado de sus inversiones. El crudo liviano estadunidense se cotiz� 54.60 d�es por barril, su nivel m�alto desde el 10 de mayo, mientras que el Brent de Londres cerr�n un alza de 2.36 d�es, a 53.72 d�es el barril. Mientras, la mezcla mexicana de petr� alcanz�.16 d�es, su precio m�mo en lo que va del a�OTO Ap

El secretario de Energía, Fernando Elizondo Barragán, al ser cuestionado sobre los efectos en la economía mexicana de la dependencia, principalmente de los ingresos del petróleo, reconoció: "Es dañino para el país, porque el país debiera de tender a que sus finanzas públicas tengan menos dependencia de los ingresos petroleros". El funcionario expresó que a La Jornada: "La economía del país está despetrolizada, pero las finanzas públicas todavía no están despetrolizadas".

Por su parte, la Secretaría de Energía informó que el precio de la mezcla mexicana de petróleo llegó a 42.16 dólares el barril, su cotización máxima en lo que va del año.

Actualmente Pemex aporta una tercera parte de los ingresos del sector público, pero el valor del crudo mexicano va disminuyendo debido a que tiene un menor contenido de gasolinas y destilados intermedios.

De acuerdo con analistas y consultores privados, el gobierno federal obtendrá en 2005 entre 4 mil 500 y 6 mil millones de dólares adicionales por los elevados precios del petróleo y la exportación de casi un millón 900 mil barriles diarios de crudo.

Juan Antonio Bargés Mestres, director general del Instituto Mexicano de la Competitividad, a su vez, comentó a este diario que debemos dar gracias que tenemos petróleo y remesas. "Lo que ahora tenemos que buscar es otra forma de que el gobierno obtenga ingresos. El petróleo es para los mexicanos y para construir infraestructura. Lo que necesitamos es que ese dinero sea mayor haciendo que haya muchos más Pemex". Explicó que una de las formas es establecer un esquema como el que tiene Canadá, Noruega y Brasil que permita la consistencia del sector gobierno con Pemex , pero además que participe el sector privado.

El también ex subsecretario de hidrocarburos de la Secretaría de Energía afirmó: "Necesitamos hacer un plan de país, fundamentado en tres reformas: la hacendaria, la energética y la laboral. La energética nos da el dinero; la laboral la productividad y la hacendaria o fiscal una distribución justa de los ingresos.

Según estimaciones preliminares del grupo financiero Banamex, subsidiario de Citigroup, los ingresos originalmente presupuestados por el gobierno federal por la exportación de crudo, con una plataforma de exportación de 1.8 o 1.9 millones de barriles diarios alcanzará alrededor de 23 mil 200 millones de dólares.

En la Ley de Ingresos de la Federación para 2005, el gobierno federal anticipa que el ingreso de recursos por la exportación de petróleo crudo, que hasta ahora ha sido históricamente la fuente más importante de divisas para el país, sea de 18 mil 725 millones de dólares. Esta previsión está realizada a partir de un precio promedio de 27 dólares por barril.

En un reciente estudio de Banamex sobre el mercado petrolero destaca que las perspectivas de una demanda fuerte siguen presentándose para la segunda mitad del año, según la Agencia Internacional de Energía. Además los inventarios que en la actualidad se tienen, si bien han aumentado en nivel y en número de días de demanda futura, aun no compensan la falta de capacidad sobrante para subsanar cualquier shock de oferta que se presente.

María de Lourdes Rocha Juárez, analista especializada en temas petroleros de Banamex-Citigroup, considera que continuará la incertidumbre de un mercado apretado para el segundo semestre de este año, y ello conduce a que los pronósticos del West Texas Intermediate sigan en la frontera de los 50 dólares por barril, como promedio para el 2005.

En el caso de la mezcla mexicana de petróleo que ha promediado 40 dólares por barril desde abril podría mantener en un promedio ponderado de 35 dólares por barril para todo el año.

Para Carlos Mireles García, ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) una de las acciones urgentes en Pemex, es incrementar sus ingresos de exportación y reducir los egresos de importaciones, a través de darle mayor valor agregado al petróleo, para lo cual es indispensable invertir en refinación y petroquímica.

Una de las preocupaciones más importante del sector energético es la balanza comercial de Pemex, pues el año pasado obtuvo ingresos por la venta de crudo por un monto de 21 mil 300 millones de dólares, pero por el otro lado se importaron 10 mil 800 millones de dólares en petroquímicos, 5 mil millones de dólares en productos refinados (gasolinas), 3 mil millones de dólares en gas y 2 mil millones de dólares en derivados del energético, lo que resulta un total de importaciones de 20 mil 800 millones de dólares.

Miguel García Reyes, experto en temas energéticos y de geopolítica y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, señaló que la dependencia de México de los ingresos petroleros es reflejo del ciclo recesivo que enfrenta la economía mundial y de las estrategias que están llevando a cabo las grandes empresas petroleras trasnacionales para obtener multimillonarias ganancias mediante la captura de la renta petrolera.

"Si México no hubiera entrado en el juego del neoliberalismo, no tendríamos una economía que depende del petróleo, remesas y turismo, típico de las economías del tercer mundo. Sin embargo, aclaró, que en países como Rusia y Venezuela sus economías dependen de los ingresos petroleros hasta en 70 por ciento.

 
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