Usted está aquí: miércoles 1 de junio de 2005 Opinión Desempleo, del análisis foxista a la realidad

Editorial

Desempleo, del análisis foxista a la realidad

El desempleo en México se ha agravado desde que comenzó el sexenio del presidente Vicente Fox, quien se comprometió a crear 1.3 millones de nuevas plazas laborales al año cuando estaba en campaña. Un informe del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) señala que, por el contrario, el país sufre un déficit de 5 millones de empleos y que todavía no se alcanzan los niveles de ocupación de 2000. Pero los indicadores que maneja el gobierno de Vicente Fox reflejan una realidad distinta: durante un acto público realizado el pasado lunes, el mandatario presumió que México tiene la tasa de desempleo más baja de toda América y Europa, afirmación difícilmente creíble para el desempleado que tiene más de un año buscando trabajo o la persona que sobrevive apenas en la economía informal.

El informe del INEGI no solamente es contundente, sino que además ha sido confirmado por otros estudios de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Consejo Nacional de Población (Conapo). Así, el país presenta la tasa de desocupación abierta más alta de los últimos nueve años, con un millón 800 mil personas sin trabajo. Esa falta de oportunidades ha provocado que 1.66 millones de mexicanos hayan tenido que emigrar al exterior, sobre todo a Estados Unidos. Además, cerca de un millón 540 mil personas mayores de 14 años malviven con ingresos inciertos y cero prestaciones, lo cual apenas les sirve para salir del paso. De hecho, la Cepal añade que "el empleo informal creció y se deterioró la calidad de la ocupación, lo que se refleja en el aumento del registro de empleos eventuales en el Instituto Mexicano del Seguro Social". De acuerdo con un informe de Economist Intelligence Unit, en los cuatro años del gobierno foxista el número de vendedores callejeros aumentó 40 por ciento (un millón 600 mil personas), para situarse en unos 11 millones. Estas cifras revelan que el gobierno de Vicente Fox ha fracasado en materia de empleo y que ha sido incapaz de incorporar al mercado laboral a 1.2 millones de mexicanos que anualmente se suman a la población económicamente activa. Este panorama es más desolador si se tiene en cuenta el deterioro que muestran varios rubros vitales de la economía nacional. La planta laboral en la industria manufacturera se redujo en 710 mil 600 empleos, e incluso las maquiladoras, uno de los sectores consentidos del gobierno, registraron una pérdida de más de 150 mil puestos de trabajo en comparación con 2000.

Ante estos datos tan deprimentes, el Presidente contrapone su propia versión de la realidad, basada en cifras infladas con indicadores que nada tienen que ver con una adecuada medición de la tasa de desempleo. Según Fox, "todas y todos son población económicamente activa porque desarrollan una actividad", lo que incluye el autoempleo, los tianguistas y los comerciantes informales, entre otros. Incluso llega al extremo de decir falsedades: "Cuando se habla de tasa de desempleo no se está hablando de empleos formales". Es decir, para el mandatario una persona que no trabaja regularmente pero saca unos centavos vendiendo chucherías forma parte de la población empleada, mientras en otros países el subempleo no se toma en cuenta para medir la tasa de ocupación. Pero eso sí, no duda en acusar a la prensa de "confundirse" a la hora de dar a conocer estos indicadores.

Esta divergencia entre Vicente Fox y organismos nacionales e internacionales pone de manifiesto que las mediciones del gobierno carecen del rigor necesario para tomarlas en serio. Sus cifras no le sirven a nadie y confunden a la sociedad, que por un lado recibe supuestas buenas noticias de las autoridades, pero por el otro sufre en carne propia la falta de un ingreso seguro. Sería recomendable que el Presidente voltee hacia la calle antes de hacer cuentas alegres.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.