La orden no guarda rencor a sus acusadores; víctimas, sin información oficial
Maciel, libre de proceso canónico por abusos sexuales: Legionarios de Cristo
El portavoz de los Legionarios de Cristo en Roma, Rafael Jácome, informó que la Santa Sede notificó "recientemente" a la congregación que no hay "ni habrá ningún proceso canónico" contra Marcial Maciel por abusos sexuales que presuntamente cometió contra adolescentes. Debido a que no presenta pruebas de su dicho, algunas de las víctimas del fundador de la orden calificaron de mentira la información; además, su abogada en el Vaticano, Marta Wegan, no ha recibido notificación oficial al respecto.
Jácome retomó en un escueto comunicado la más reciente declaración pública de Maciel al respecto, realizada el 22 de abril de 2002, cuando aseguró: "Nunca he tenido el tipo de comportamiento abominable del cual me acusan estas personas (ex seminaristas), y no hay nada que pueda ser más ajeno a mi manera de tratar a las personas, como consta a cualquiera de los miles de legionarios que me conocen".
Aunque el portavoz no especifica en el documento el tipo de denuncias que pesan sobre su líder moral, apuntó que los Legionarios de Cristo y miembros de la Regnum Christi "no guardamos ningún rencor contra quienes nos acusan; antes bien, los encomendamos en nuestras oraciones y expresamos nuestra gratitud a las innumerables personas de buena voluntad que en estas circunstancias nos han confirmado su apoyo y estima".
Vía telefónica, el sacerdote apuntó que la notificación sobre la cual informó les "acababa de llegar de la Santa Sede", de forma explícita y concreta. Se decidió participar primero la noticia a la congregación, aunque después la "Santa Sede" -insistió, sin precisar que corresponde hablar de esto a la Congregación para la Doctrina de la Fe- lo hará público en su momento. "No sé ni cuando ni cómo, pero esta noticia sabemos que ya la tiene el portavoz Joaquín Navarro Valls y él dará más detalles".
Manifestó que el Vaticano les permitió dar un adelanto y éste "lo hacemos extensivo". Apuntó que las "investigaciones" conmocionaron públicamente, "pero ya se revisaron los testimonios y documentos, y la Santa Sede ha tomado esa determinación".
Para el sacerdote Jácome el resultado que supuestamente le fue comunicado no es una "novedad", porque mencionó que las primeras indagatorias sobre el asunto, realizadas en 1958, demostraron la inocencia de Maciel, mismo que se separó de su cargo durante tres años, mientras el encargado de las pesquisas, monseñor Polidoro van Vlierbergh, resolvía sobre el asunto.
Subrayó que en la legión renuevan su "compromiso de servir a la Iglesia y a la sociedad, en total fidelidad a la fe católica, en obediencia al Sumo Pontífice y en estrecha unión con nuestro querido fundador, según el carisma que hemos recibido a través de él". Recordó, mediante el documento que fue enviado a la prensa, que desde el 23 de enero pasado el capítulo general de los Legionarios de Cristo eligió a un nuevo director general -Alvaro Corcuera-, después de que el padre fundador declinara, por iniciativa propia, su relección por razones de edad y por "su deseo de ver florecer en vida a la congregación bajo la dirección de su sucesor".
Sin embargo, para Alejandro Espinosa y José Barba -dos de los primeros ex seminaristas que denunciaron los abusos sexuales que cometió en su contra Marcial Maciel cuando eran adolescentes- pusieron en duda el comunicado, porque no han recibido notificación oficial del Vaticano, como primeros interesados que son, toda vez que promovieron la causa.
Coincidieron en señalar que los Legionarios de Cristo "son maestros en moverse en la ambigüedad, saben distraer la atención pública, saben confundir, pueden mandar a personas más jóvenes, inexpertas, como voceros", pero que no presenten documentos comprobando su mención, los deja mal parados.
Vía telefónica, Barba aclaró que una vez difundida la noticia se comunicó inmediatamente a Roma, con la abogada Wegan, quien rechazó tener información oficial al respecto. "Sé -dijo- que el responsable de esta comunicación es Carlos Herrero, sobre el cual desconozco el papel que juega. Y estoy seguro, insistió, de que los sacerdotes encargados por los Legionarios para hablar con los reporteros, Rafael Jácome y Roberto Sánchez Mejorada, no dan información precisa sobre el asunto, porque no existe ninguna documentación oficial del Vaticano.
"Me resulta muy sospecho que después de la investigación del fiscal Charles J. Scicluna, tanto en Estados Unidos como en México, para recabar y comprobar los testimonios de las víctimas de Maciel, en abril pasado, la resolución se diera tan pronto. Esperamos al menos seis meses para una conclusión", comentó.
Por su parte, Alejandro Espinosa dijo que hay que poner en tela de juicio la noticia, porque "han dicho tantas mentiras que no creo que tengan un ápice de credibilidad. No podemos precipitarnos en creerles". Recientemente, apuntó, se han difundido tantos artículos sobre la investigación que sigue la Congregación para la Doctrina de la Fe, que seguramente "están dando palos de ciego. Nosotros tenemos los documentos oficiales que prueban que sí se reabrió el caso. Nos dieron notificación oficial con sello y firma del Vaticano".
Si el papa Benedicto XVI aprobó la notificación que supuestamente recibieron los Legionarios "se lo come el mundo por cómplice, y no sólo encubridor", apuntó.