Agreden a uniformados
Chocan grupos de ambulantes en el Centro Histórico
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Vendedores ambulantes enfrentaron a polic� y elementos de V�P�a de la delegaci�uauht�c, que intervinieron para calmar los �mos de dos grupos que se disputaban espacios en las calles de Tacuba y Donceles FOTO Notimex/ Francisco Gomez
La disputa de espacios en las calles de Donceles y Brasil, en el Centro Histórico, desembocó en un enfrentamiento entre vendedores ambulantes y policías, con saldo de tres uniformados lesionados y cinco comerciantes detenidos.
El zafarrancho comenzó alrededor de las 13:30 horas, cuando vendedores del grupo de los hijos de Alejandra Barrios, según testigos, se enfrentaron entre sí por espacios en calles donde está prohibida la venta informal. Sin embargo, cuando personal de la delegación Cuauhtémoc y miembros de la policía capitalina acudieron al lugar para preservar el orden, los vendedores ambulantes se unieron en un solo bando contra los elementos de seguridad.
Por medio de radios que los vendedores utilizan, "se organizaron para enfrentar a los policías, a quienes golpearon", dijo un comerciante que pidió no ser identificado. Los policías Gamaliel Morales Lemus, Gustavo Flores González y Jorge Ontiveros resultaron lesionados y fueron atendidos por elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, sin requerir hospitalización.
En tanto, cinco vendedores: Guillermo Flores, Héctor Hugo Cortés, Sergio Rivera Sánchez, Isaí López Sánchez y Manuel Tinajero fueron remitidos a la agencia séptima del Ministerio Público, ubicada a un costado de la delegación Cuauhtémoc.
De acuerdo con versiones de vendedores informales, el enfrentamiento lo iniciaron miembros de las agrupaciones de Sergio Jiménez Barrios y de Graciela y Javier Coronel Barrios, quienes se disputan los espacios para el comercio ambulante en varias calles del Centro Histórico.
Sergio Jiménez Barrios cuenta con presencia en las aceras de Tacuba, Brasil y Chile, mientras los Coronel Barrios controlan Bolivia y Venezuela.
Cabe recordar que en octubre de 2003, enfrentamientos entre los grupos de las dirigentes Alejandra Barrios y María Rosete terminaron con el homicidio del esposo de esta última, razón por la que desde entonces Alejandra Barrios permanece en prisión.