Jueves 5 de mayo de 2005
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus
 

Campaña contra el estigma
y la discriminación

La Secretaría de Salud y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), con apoyo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida (Onusida) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), iniciaron una campaña que permitirá disminuir el estigma y la discriminación asociados al VIH/Sida.

La campaña tiene como propósito la operación de un conjunto de acciones que buscarán sensibilizar a la sociedad para que sea tolerante y respete a las personas con preferencias sexuales diferentes a las de la mayoría de la población, que no por ser minoritarias carecen del cobijo del Estado de Derecho.

Esta campaña ha iniciado, en su primera fase, en nueve ciudades del país con la difusión de dos spots radiofónicos; su contenido hace referencia a la necesidad de actuar con tolerancia y aceptación frente a quienes han elegido una opción sexual no mayoritaria. Se trata de un tema singular, poco usual, pero sin duda necesario de abordar, debido a que la negación de la diferencia, visible en varios ámbitos de la vida ordinaria en el país y que llega a manifestar en acciones de violencia física e incluso en homicidios, tiene efectos importantes en la salud pública y de manera particular en las estrategias destinadas a prevenir la transmisión del VIH/sida.

La Secretaría de Salud ha puntualizado que de ninguna manera se está promoviendo lo que no puede promoverse, es decir, un estilo o una orientación sexual determinada. De forma conjunta con Conapred se ha manifestado de manera enfática la importancia de promover el respeto a la diferencia y garantizar que en el país nadie pueda ver disminuidas sus oportunidades de acceso a la salud, al bienestar y la privacidad por ejercer una expresión tan íntima de la libertad como la preferencia sexual.

Por ello, la Secretaría de Salud, que ha respaldado esta iniciativa a través del Consejo Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Conasida), quiere dejar establecido que esta campaña está fundamentada en el Artículo Primero Constitucional, en cuyo párrafo tercero se establece la prohibición de toda forma de discriminación que atente contra la dignidad humana y que tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de las personas.

De manera reglamentaria a esta disposición de la Carta Magna, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación señala, en su artículo 4º, que habrá de entenderse por discriminación “toda distinción, exclusión o restricción” basada en las preferencias sexuales, y el artículo 9º precisa que es discriminatorio “realizar o promover el maltrato físico o psicológico por la apariencia física, forma de vestir, hablar, gesticular o por asumir públicamente su preferencia sexual”.

El respaldo a esta campaña es en cumplimiento de un conjunto de disposiciones jurídicas, que por otro lado, también están contempladas en las estrategias de disminución del estigma y la discriminación asociadas al VIH/sida y que pueden encontrarse en el Programa de Acción: VIH/sida e ITS 2001-2006.

La campaña señalada también está orientada a cumplir con varias recomendaciones que el gobierno mexicano ha recibido en el ámbito internacional y en el seno de la ONU, tales como:

 • Realizar acciones para disminuir la homofobia.
 • Desarrollar campañas para disminuir el estigma y discriminación asociada al VIH/sida.
 • Promover el respeto a sus derechos para que las personas no se alejen de la información y de los servicios de atención que podrían protegerlos de la infección.

El Conasida, por su parte, no sólo está buscando reducir el estigma y la discriminación asociados al VIH/sida en la población de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, sino en otras poblaciones vulnerables a la epidemia, como las y los trabajadores sexuales, los usuarios de drogas inyectadas, la población migrante, los jóvenes que carecen de una educación sexual integral, así como las mujeres que desconocen sus derechos sexuales y reproductivos, entre otros sectores sociales.

Por todo lo anterior, sociedad y gobierno debemos promover el respeto a los derechos humanos de las personas en un clima de tolerancia para evitar en el marco de las garantías individuales el estigma y discriminación hacia personas con preferencias sexuales distintas a las de las mayorías.