José Luis Soberanes pronosticó la salida

El pasado 16 de febrero, José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), advirtió que el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, no procedía "al no existir pena y, por tanto, el delito es inexistente", tal como ayer lo confirmó la PGR al desistirse de ejercitar acción penal contra el gobernante capitalino.

Tal aseveración jurídica fue objeto del reclamo de los senadores y diputados del PRI, que se sumaron a la desaprobación del secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien declaró que los límites de opinión de la CNDH no alcanzaban el tema del desafuero. También se sumaron legisladores del PAN en la San Lázaro.

El ombudsman, que se presentó en febrero pasado en la Cámara de Diputados, adelantó entonces que en el caso remoto de emprenderse acción penal contra López Obrador se estaría ante una situación de discriminación, "porque en otros casos no se ha aplicado a funcionarios públicos acusados de desacato".

Soberanes advirtió que cualquier acción legal en torno al caso del predio El Encino se revertiría en favor del jefe de Gobierno, "porque no siendo procedente, se le desaforó, y el beneficio político sería para él".

La opinión del doctor en derecho fue a título personal: "El desafuero del jefe de Gobierno no es procedente. No sé si quebrantó la suspensión, pero suponiendo que lo haya hecho, no tiene pena. Existe un principio jurídico que dice que no hay delito sin pena".

Roberto Garduño y Enrique Méndez