Usted está aquí: lunes 25 de abril de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Todo cabe en un pactito

Reformismos nada silenciosos

Pareja (y procurador) empapados

EL REFORMISMO CAMACHISTA llevó ayer a Andrés Manuel López Obrador a instalar la tesis concertadora de que, aun cuando la movilización popular podría ser suficiente para generar cambios positivos en el país, más se conseguiría, y con menos problemas, si se estableciera un nuevo pacto social. "Es posible transformar la realidad con sólo el empuje de la sociedad, pero se avanza más, y de manera menos conflictiva, si se pacta ese compromiso con los diversos actores de la vida pública", dijo el tabasqueño, conjurando así las especulaciones que pretendieran asignarle a su movimiento político estigmas revolucionarios, insurrectos o extremosos: todo cabe en un pactito sabiéndolo acomodar, sería el enunciado del nuevo capítulo de la saga lopezobradorista; arreglo mata marcha, negociación cupular supera movilización popular. ¡"Diversos actores de la vida pública", preparaos para el Nuevo Pacto, Santo y Eterno! (¿El licenciado Salinas pasará a ser nombrable en estos tratados venideros, como indudable "actor" de la política nacional que es?)

OTRO PRODUCTOR DESTACADO de ardides intelectuales (que entre más elaborados sean mejor acomodo en la nómina proporcionan) se habilitó ayer como telonero en la Plaza de la Constitución. El desempleado (provisionalmente) Porfirio Muñoz Ledo asomó su oratoria útil entre el abucheo de quienes temían, con antecedentes probados, que el promotor del foxismo en 2000 saliera ahora con alguna otra embajada personal. La presencia notable del ventajista prestidigitador del reformismo en el podio andresino de ayer subrayó el giro pactista en curso, provocando la histórica pregunta de si acaso toda marcha acaba en manos de marchantes. El asomo oportunista del Héroe del Voto Util como breve orador hizo resaltar, por lo demás, la ausencia oratoria, que no física, de Cuauhtémoc Cárdenas.

DOMINGO SILENCIOSO PREVIO a la (re) toma (del gobierno) de la ciudad de México. Resquebrajada hasta el ridículo la estrategia conjunta del gobierno federal y el panismo para consignar sin detenido el expediente judicial del desafuero, López Obrador regresará a sus dominios institucionales con un impresionante saldo a favor: durante el asueto obligado pudo viajar a diversas ciudades para fortalecer su campaña electoral, sostuvo sin fisuras el control del aparato burocrático capitalino, motivó adhesiones públicas cuya expresión de mayor calidad fue la marcha de ayer y, sobre todo, remontó por sí mismo, y en especial por las increíbles pifias de sus opositores, la celada mayor que se le había tendido, la de las descomposturas económicas (en especial las cambiarias y bursátiles) y sociales (la violencia) que se le pretendían endilgar.

LA GUERRA, DESDE luego, sigue en firme (y este tecleador teme que al fracaso reiterado de las trampas, digamos pacíficas, puestas hasta hoy al peje enjabonado, sucedan con desesperación las de máxima belicosidad, razón por la cual en el primer círculo lopezobradorista se están tomando cada vez mayores precauciones). Guerra de las cifras en la que la secretaría federal de seguridad pública cuenta 10 veces menos el total de asistentes que la oficina capitalina similar. Guerra sacra en la que el Santo Oficio Bucareli llama a cuentas a los herejes pastorales que osaron expedir consideraciones contrarias al desafuero, ante lo cual el César guanajuatense hizo que su paisano presidente episcopal saliera al quite atropelladamente. Y la videoguerrilla que durante tanto tiempo ha guardado en su arsenal la representación escénica escrita para su actor estelar Gustavo Ponce, pero también la versión de que desde La Habana podría llegar una grabación ahumada que confirmara el complot largamente negado.

EMPAPADA CON UN rocío instantáneo regresa ya la señora Marta: no tuvo más que un ligero contacto protocolario con quien fue el cardenal Ratzinger, pero eso ha sido suficiente para que se declare profundamente tocada por la gracia pontifical: empapada de Papa, aunque la brisa haya sido poca, olgada sin hache a causa de revelaciones Wornat en forma de libro relacionadas con jefa y jefitos, literata presentadora hoy mismo de las más recientes producciones de su maquiladora particular. Igual emoción vaticana ha afectado al señor Vicente que, asistente solitario a misas de rancho, se deshace en interpretaciones y acomodos respecto al simple "salúdeme a su esposo" que dice la señora que Benedicto XVI le dijo. El ex gobernador de Guanajuato también se declaró oportunamente empapado: nada del peje, sólo del Papa quiso hablar, aunque según su oficina de prensa enviaría un mensaje a los mexicanos por la noche (aunque originalmente había anunciado que lo haría 15 minutos antes de que se iniciara la caminata silenciosa).

LA PGR, EN CAMBIO, sí está empapada hasta la médula, hecha una sopa, en medio de la tormenta que se la ha venido encima. A la una de la mañana del sábado hubo de dar conferencia de prensa el ya famoso subprocurador Vega Memije para tratar de responder a la resolución difundida por el juez Juan José Olvera López casi a las 11 de la noche del viernes (si alguien dudase de la vida institucional trastocada nomás tome nota de los horarios insólitos en que juez y subprocurador fijaban posturas). Forcejeo entre poderes (el Judicial y el Ejecutivo) que debe ser visto con cuidado, pues los promotores de la descalificación de López Obrador han puesto especial entusiasmo en celebrar la resolución del juez Olvera López como demostración de imparcialidad e independencia, como preparando el camino para que un golpe venidero sea justificado en razón de este primer escarceo de buena voluntad bonificable. Mientras tanto, el general procurador nahumado suma derrotas y sus malquerientes ya hablan de relevos. Tan mal lo ven que el PRD se agarra de ese pretexto para no consignar los expedientes de los largamente guardados malos manejos rosarinos.

Y, MIENTRAS EL NUEVO Papa hace como que se quita prendas medievales, y anuncia que su verdadero programa de gobierno se fundará en "no hacer" su voluntad, "no seguir" sus propias ideas, ¡hasta mañana, en esta columna cuyo principal pacto consiste en jugar pac-man!

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